martes, 13 de diciembre de 2011

Sobre la Guerra de los Seis Días, la Resolución 242 y las "fronteras" de 1967 (V).

Continúo con la serie de declaraciones efectuadas por los redactores de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a efectos aclaratorios sobre su significado real, y como éste ha sido tergiversado. En la entrada anterior empecé con Arthur J. Goldberg, ahora continuamos con él (2.ª parte):


"(...) todas las partes están aparentemente de acuerdo en que las bases para las negociaciones serían las Resoluciones 242 y 338 adoptadas por el Consejo de Seguridad de la O.N.U. Estas Resoluciones, aunque con frecuencia citadas en los medios de noticias, son inadecuadamente analizadas o explicadas. Intentaré proveer una aclaración hasta cierto punto.

* ¿Requiere la Resolución 242 la retirada de las fuerzas armadas israelíes de todos los territorios ocupados por Israel durante la guerra de 1967 tal y como unánimemente la adoptó el Consejo de Seguridad de la O.N.U.? La respuesta es no. En la Resolución, las palabras 'los' y 'todos' están omitidas. La Resolución 242 llama a la retirada de fuerzas armadas israelíes de territorios ocupados en el reciente conflicto, sin especificar la extensión de la retirada. La Resolución, pues, ni manda ni prohíbe la retirada total.

* Si la Resolución es ambigua, y a propósito, además, sobre este asunto crucial, ¿cómo debe resolverse la cuestión de la retirada? Mediante negociaciones directas entre las partes concernientes. La Resolución 242 llama a un acuerdo entre ellas para alcanzar un acuerdo pacífico y aceptado. El acuerdo y la aceptación necesariamente requieren negociaciones.

* Cualquier ambigüedad a este respecto ha sido resuelta por la Resolución 338, unánimemente adoptada por el Consejo de Seguridad el 22 de octubre de 1973. La Resolución 338 reafirma la Resolución 242 en todas sus partes y requiere negociaciones entre las partes concernientes enfocadas a establecer una paz justa y duradera en Oriente Medio.

* ¿Es la Resolución 242 autoejecutable? La respuesta es no. Las negociaciones son necesarias para poner la carne en los huesos de la Resolución, tal y como reconoce la Resolución 338.

* ¿Está la retirada de Israel confinada a rectificaciones fronterizas 'menores'? No. La Resolución 242 reafirma el derecho de todo Estado del área 'a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas libres de amenazas o actos de fuerza'.

* ¿Cómo se consiguen fronteras seguras y reconocidas para posibilitar a todo Estado a vivir en paz libre de amenazas o actos de fuerza? Mediante la negociación, el acuerdo y una solución aceptada."


"En ningún momento en mis reuniones con el Ministro de Exteriores Riyad le hice semejante afirmación [sobre una retirada israelí completa]. Habría sido estúpido hacer semejante afirmación, cuando toda la razón de ser de la Resolución 242 era la de permitir la flexibilidad en las negociaciones sobre fronteras territoriales."


"La Resolución 242 de ningún modo se refiere a Jerusalén, y esta omisión fue deliberada. Yo quise dejar claro que la de Jerusalén era una materia discreta, no ligada a Cisjordania.

En diversos discursos en la O.N.U. en 1967, dije repetidamente que las líneas de armisticio fijadas después de 1948 estaban pensadas para ser temporales. Esto, por supuesto, era particularmente cierto para Jerusalén. En ningún momento durante estos muchos discursos me referí a Jerusalén Este como un territorio ocupado."


Hasta aquí la segunda y última parte con las declaraciones de Arthur J. Goldberg, en relación al significado real de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Próximamente citaré al barón George-Brown. Las declaraciones en inglés y las fuentes de las que se extraen están disponibles aquí.

sábado, 1 de octubre de 2011

Un vergonzoso ejemplo de perfidia y estulticia a partes iguales.

Como habréis notado los que leáis Spain, Israel and the Jews, es frecuente que allí revele las difamaciones, injurias, calumnias y falacias (contra Israel, claro) que Manuel Tapial vierte a través de su cuenta Facebook, con capturas de pantalla incluidas (por ejemplo, véase aquí). Este sujeto es un supuesto activista por la paz que adquirió una moderada relevancia debido a su presencia en el Mavi Marmara cuando este buque, formando parte de la flotilla de Gaza, fue asaltado por el Tzahal el año pasado.

El caso es que recientemente conseguí nuevas capturas de pantalla tomadas de su cuenta Facebook. Resulta que este lunes 26 de septiembre de 2011, el individuo que nos ocupa aseguró que 155 soldados israelíes han sido identificados como partícipes en el asalto a la flotilla de Gaza, para a continuación adjuntar la lista con los nombres y un recuadro que contiene las fotografías de los militares israelíes aludidos. Esto es lo que se ve en las dos primeras capturas de pantalla que adjunto. En un principio, los nombres y las fotografías no me llamaron la atención.


Manuel Tapial asegura a continuación, en un comentario, que entre 7 u 8 meses atrás publicó esa misma lista a través de su cuenta, y que su cuenta fue censurada durante 3 meses. Tal comentario figura en la siguiente captura de pantalla. Lleva fecha de lunes 26 de septiembre de 2011, con lo que publicó esa misma lista, si su información es correcta, entre enero y febrero de 2011.


Después me centré en otras cinco capturas de pantalla. Tomadas de este artículo (fechado también el lunes 26 de septiembre de 2011) de la web de Rumbo a Gaza (plataforma de la que Manuel Tapial forma parte), podemos observar que se registra la misma noticia. Además de la lista con los nombres y el recuadro con las fotos de los soldados que supuestamente participaron en el asalto a la flotilla de Gaza, se incluye en el artículo la historia de cómo se ha logrado identificar a los aludidos.

Básicamente, y según informaciones aparecidas el mismo día, lunes 26 de septiembre de 2011, en el diario turco Sabah, quien se basa en declaraciones efectuadas por un fiscal de Turquía, la inteligencia de este país ha obtenido las identidades de los aludidos, confirmadas por fuentes israelíes, pudiéndolos relacionar con el asalto a la flotilla de Gaza. El método específico para lograr tal hazaña habría consistido en analizar fotograma a fotograma todas las imágenes disponibles del asalto, logrando identificar a uno de ellos. Una vez localizado su perfil en Facebook, habrían localizado a los demás a través de su lista de amigos. Así, y mediante traductores de hebreo, habrían comprobado sus conversaciones, línea a línea, hasta desvelar así a los supuestos responsables del asalto e incluso haber logrado identificar a los autores materiales de las nueve muertes registradas en el Mavi Marmara la noche del asalto.


Entonces volví a revisar la lista de soldados y sus rostros en la web de Rumbo a Gaza. Y hubo una cara que me llamó la atención. Si revisáis las capturas de pantalla adjuntas a continuación, que muestran las fotos de los soldados tal y como aparecen en el artículo de Rumbo a Gaza, descubriréis que quien aparece en segundo lugar contando desde la derecha en la fila inferior es una mujer. Parece como si la hubiesen fotografiado desde la derecha, girando ella la cabeza hacia la cámara e inclinando la cabeza. Es rubia y parece sonreír. Se puede entrever que lleva ropa oscura, quizás negra.

Y al verla la reconocí. En el acto.


La había visto por primera vez aquí. Es una página web anónima en la que encontraréis los nombres de 200 supuestos militares israelíes, cada uno de ellos con su rango, la unidad militar a la que pertenece y su posición en ella, su fecha de nacimiento, su número de identificación militar e incluso su dirección personal, y en la mayoría de los casos, su foto. Si vamos a la octava persona que aparece en la lista, vemos a una chica muy guapa que, en efecto, es fotografiada de perfil (el derecho, para ser exactos), mira hacia la cámara con la cabeza inclinada, sonríe, es rubia y lleva ropa negra, al menos hasta donde podemos ver. Y su nombre es, supuestamente, Anna Strelski.

Entonces reviso las fotos y los nombres de los soldados israelíes que aparecen en la web de Rumbo a Gaza y en la cuenta Facebook de Manuel Tapial, vinculados por la inteligencia turca al asalto a la flotilla de Gaza, todo ello de acuerdo con un fiscal citado por el diario Sabah, para a continuación cotejarlos con los nombres y las fotos de los 200 militares israelíes aparecidos en la página web aludida y enlazada al principio del párrafo anterior.

No sólo Anna Strelski aparece en las dos listas, la turca y la anónima. La lista de la inteligencia y la fiscalía turcas, la misma que publican Rumbo a Gaza y Manuel Tapial, registra los mismos nombres y las mismas fotos que la lista anónima de los 200 militares israelíes. Tan sólo faltan algunos nombres y fotos en la lista turca, que es un poco, pero sólo un poco más corta que la lista anónima, la cual, por cierto, data de noviembre de 2010, tal y como queda patente aquí. La lista proporcionada anónimamente también se puede consultar aquí.

Ahora vayamos al encabezamiento de la página web anónima. En ésta se afirma que esa lista con 200 soldados israelíes, sus datos personales y sus fotos ha sido entregada por una fuente anónima israelí, probablemente militar, lo cual ya está confirmado. Incluye el mensaje con el que llegó, en el que se afirma que los 200 militares listados ostentaban posiciones de mando, no durante el asalto a la flotilla de Gaza, sino durante la Operación Plomo Fundido, siendo responsables de los crímenes contra la Humanidad supuestamente cometidos durante la guerra librada por Israel en el enclave costero palestino.

Bien, veamos. Dicha operación ocurrió entre diciembre de 2008 y enero de 2009, mientras que el asalto a la flotilla de Gaza ocurrió la madrugada del 31 de mayo de 2010. Manuel Tapial afirma que publicó la lista proporcionada por los turcos hace ya 7 u 8 meses, es decir, entre enero y febrero de 2011, y que su cuenta fue censurada durante tres meses. Pero si revisamos la fecha del artículo del diario Sabah, así como las fechas de la publicación de la lista turca en la cuenta Facebook de Manuel Tapial y en la web de Rumbo a Gaza, vemos que la lista turca no fue divulgada hasta el lunes 26 de septiembre de 2011.

Todo esto suscita varias preguntas. ¿Cómo pudo Manuel Tapial haber publicado entre enero y febrero de 2011 una lista que no fue hecha pública por la inteligencia, la fiscalía y la prensa turcas hasta el lunes 26 de septiembre de 2011, es decir, de 7 a 8 meses después? ¿Por qué la fiscalía turca afirma que la inteligencia del país ha revelado las identidades de los participantes en el asalto al Mavi Marmara, que tuvo lugar en mayo de 2010, cuando vemos que los militares aludidos coinciden con casi todos los que ya aparecieron en una lista cronológicamente anterior a la lista turca, con una diferencia de 10 meses, y en la que se los relaciona no con el asalto a la flotilla de Gaza sino con la Operación Plomo Fundido?

Muy sencillo. Todo es un engaño. Los turcos simplemente han querido dar nombre y rostro a quienes asaltaron la flotilla de Gaza. Como no han podido hacerlo han recurrido a otra lista, compilada y divulgada anónimamente en noviembre de 2010, en la que figuran los nombres, las fotos y otra información personal de soldados israelíes. Después han recurrido al viejo truco de copiar y pegar, y han hecho pasar la lista como compilada por ellos mismos, afirmando haber podido vincular a quienes aparecen en ella con el asalto a la flotilla de Gaza y las muertes ocurridas a bordo del Mavi Marmara.

En cuanto a Manuel Tapial, seguramente había entrado en contacto con la lista con anterioridad, por eso había podido publicarla entre 7 y 8 meses antes de su publicación por parte de los turcos. Debería haberse dado cuenta de la contradicción. ¿Cómo iba él a tener conocimiento, ya en enero o febrero de 2011, de una información pretendidamente compilada por la inteligencia turca, cuando ésta no la divulgó hasta este último lunes? La idea es en sí ridícula e ingenua.

Por no hablar del hecho de que muchos de los soldados aludidos en ambas listas (la turca y la anónima, que en realidad son prácticamente la misma lista) ocupan u ocuparon puestos para nada vinculados con el raid contra la flotilla de Gaza. Tal operación fue esencialmente naval y llevada a cabo por efectivos navales, cuando casi todos los militares aludidos no están (repito, no) en unidades navales.

Anna Strelski, por ejemplo, y según la información que sobre ella se adjunta en la lista anónima, era comandante con el grado de sargento en una academia de entrenamiento de infantería con morteros; no se emplearon morteros en el asalto al Mavi Marmara. Como tampoco se emplearon cazas F-16, pero en la lista vemos al coronel Ariel Brickman, comandante de la base aérea israelí de Hatzor y piloto de combate. Y así ocurre con otros muchos.

Y finalmente la prensa israelí ha confirmado que se trata de un bulo, o mejor dicho, de una vergüenza. Un vergonzoso ejemplo de perfidia y estulticia a partes iguales, de cómo se ha intentado señalar con el dedo acusador a militares o ex-militares israelíes sin la más mínima base, y que revela la falta de escrúpulos de las autoridades turcas, de la plataforma Rumbo a Gaza y de Manuel Tapial. Esta gente ha demostrado una vez más no tener el más mínimo reparo a la hora de calumniar en público a personas recurriendo a sucias artimañas, sin importarles el serio menoscabo que el honor de las personas aludidas haya podido sufrir y de los peligros a los que las hayan podido exponer al tildarlas de criminales, sin más base que la de ser o haber sido militares al servicio de Israel.

Para que luego Manuel Tapial diga que soy yo quien amenaza.

Una vergüenza que yo descubrí gracias al bello y sonriente rostro de Anna Strelski.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Sobre la Guerra de los Seis Días, la Resolución 242 y las "fronteras" de 1967 (IV).

Continúo con la serie de declaraciones efectuadas por los redactores de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a efectos aclaratorios sobre su significado real, y como éste ha sido tergiversado. En la entrada anterior terminé con las aclaraciones efectuadas al respecto por Eugene Rostow, continúo ahora con Arthur J. Goldberg (1.ª parte):


"La resolución no le requiere explícitamente a Israel la retirada a las líneas que ocupaba el 5 de junio de 1967, antes del estallido de la guerra. Los Estados árabes urgieron tal lenguaje; la Unión Soviética le propuso al Consejo de Seguridad tal resolución en junio de 1967, y Yugoslavia y otras naciones hicieron una propuesta similar en la sesión especial de la Asamblea General que siguió al aplazamiento del Consejo de Seguridad. Pero aquellas posturas fueron rechazadas. En vez de ello, la Resolución 242 respalda el principio de la 'retirada de fuerzas armadas israelíes de territorios ocupados en el reciente conflicto' y yuxtapone el principio de que cada Estado en el área tiene derecho a vivir en paz dentro de 'fronteras seguras y reconocidas'. (...)

Las omisiones notables en el lenguaje usado para referirse a la retirada son las palabras 'de', 'las' y 'líneas del 5 de junio de 1967'. Me refiero al texto inglés de la resolución. Los textos francés y soviético difieren del inglés a este respecto, pero el texto inglés fue votado por el Consejo de Seguridad, y por lo tanto es determinante. En otras palabras, falta una resolución requiriendo a Israel la retirada desde los (o todos los) territorios ocupados por él durante y después del 5 de junio de 1967. En vez de ello, la resolución estipula una retirada de territorios ocupados sin definir la extensión de la retirada. Y puede inferirse a partir de la incorporación de las palabras 'fronteras seguras y reconocidas' que los ajustes territoriales a realizar por las partes en sus acuerdos de paz podrían comprender una retirada incompleta de fuerzas israelíes desde territorios ocupados."


Hasta aquí la primera parte con las declaraciones de Arthur J. Goldberg, en relación al significado real de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Una segunda parte será transcrita y traducida en cuestión de días. Las declaraciones en inglés y las fuentes de las que se extraen están disponibles aquí.

lunes, 25 de julio de 2011

Sobre la Guerra de los Seis Días, la Resolución 242 y las "fronteras" de 1967 (III).

Continúo con la serie de declaraciones efectuadas por los redactores de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a efectos aclaratorios sobre su significado real, y como éste ha sido tergiversado. En la entrada anterior comencé con las declaraciones de Eugene Rostow, con quien termino ahora:

2.º Eugene Rostow (segunda parte).

"Cinco meses y medio de vehemente diplomacia pública en 1967 dejaron perfectamente claro lo que el artículo definido ausente en la Resolución 242 significa. Resoluciones ingenuamente redactadas pidiendo retiradas de 'todos' los territorios fueron rechazadas en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General. Portavoz tras portavoz hicieron explícito que a Israel no se lo forzaba a volver a las 'frágiles' y 'vulnerables' Líneas de Demarcación de Armisticio, sino que debería retirarse una vez que la paz estuviera hecha hasta lo que la Resolución 242 llamó fronteras 'seguras y reconocidas', acordadas por las partes. Al negociar tales acuerdos, las partes deberían tener en cuenta, entre otros factores, consideraciones de seguridad, acceso a las vías marítimas internacionales de la región, y, por supuesto, sus respectivas reclamaciones legales."

"La Resolución 242 del Consejo de Seguridad, aprobada después de la guerra de 1967, estipula no sólo que Israel y sus Estados vecinos deberían hacer la paz entre ellos sino que deberían establecer 'una paz justa y duradera en Oriente Medio'. Hasta que esa condición sea alcanzada, Israel tiene derecho a administrar los territorios que capturó (Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza) y entonces retirarse de alguna pero no necesariamente toda la tierra hasta 'fronteras seguras y reconocidas libres de amenazas o actos de fuerza'."

"(...) La Resolución 242 establece tres principios sobre el aspecto territorial del proceso de paz:

1) Israel puede ocupar y administrar los territorios que ocupó durante la Guerra de los Seis Días hasta que los árabes hagan la paz.
2) Cuando los acuerdos de paz sean alcanzados, deberían delinear fronteras 'seguras y reconocidas' a las que Israel se retiraría.
3) Esas fronteras podrían diferir de las Líneas de Demarcación de Armisticio de 1949."

"La segunda provisión territorial de la Resolución 242 es la de que mientras Israel debería aceptar retirarse desde algunos de los territorios que ocupó en 1967, no necesita retirarse de todos esos territorios. La Resolución afirma que debería haber una 'retirada de las fuerzas armadas de Israel de territorios ocupados en el reciente conflicto'. Cinco meses y medio de vigorosa diplomacia, pública y privada, dejan muy claro por qué las palabras de la frase tomaron la forma que tomaron. Moción tras moción se propuso insertar las palabras 'los' o 'todos los' antes de la palabra 'territorios'. Todas fueron rechazadas, hasta que finalmente la Unión Soviética y los Estados árabes aceptaron el lenguaje como el mejor que podrían conseguir."

Hasta aquí la segunda parte con las declaraciones de Eugene Rostow. Una nueva serie de declaraciones efectuadas por Arthur J. Goldberg en relación al significado real de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas serán transcritas y traducidas en cuestión de días. Las declaraciones en inglés y las fuentes de las que se extraen están disponibles aquí.

lunes, 11 de julio de 2011

Sobre la Guerra de los Seis Días, la Resolución 242 y las "fronteras" de 1967 (II).

Continúo con la serie de declaraciones efectuadas por los redactores de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a efectos aclaratorios sobre su significado real, y como éste ha sido tergiversado. Antes cité a lord Caradon, ahora le toca a:


2.º Eugene Rostow (primera parte).


"Rostow dijo (...) que la resolución requería un acuerdo sobre fronteras 'seguras y reconocidas', lo que, como materia práctica, y como materia de interpretación de la resolución, tenía que preceder a las retiradas. Dos principios eran básicos en el Artículo I de la resolución. El párrafo que Dobrynin citó fue enlazado a otros, y él no vio cómo alguien realmente podría argumentar, a la luz de la historia de la resolución en el Consejo de Seguridad, que una retirada a las fronteras del 4 de junio era contemplada. Estas palabras habían sido propuestas al Consejo por los indios y otros, y no habían sido aceptadas."


"(...) la cuestión siguió en el aire, '¿A qué fronteras debería retirarse Israel?' Con respecto a esta cuestión, la posición estadounidense fue claramente formulada, y descansaba sobre una provisión crítica de los Acuerdos de Armisticio de 1949. Aquellos acuerdos propusieron en cada caso que la Línea de Demarcación de Armisticio 'no es interpretada en ningún sentido como una frontera política o territorial, y está delineada sin perjuicio de los derechos, reclamaciones o posiciones de cualquiera de las partes en el Armisticio con respecto a un acuerdo último sobre la cuestión palestina.' (...) Estos párrafos, que fueron incluidos en el acuerdo por la insistencia árabe, fueron el fundamento legal de las controversias sobre las palabras de los párrafos 1 y 3 de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad, de 22 de noviembre de 1967.

El acuerdo requerido por el párrafo 3 de la resolución, dijo el Consejo de Seguridad, debería establecer 'fronteras reconocidas y seguras' entre Israel y sus vecinos 'libres de amenazas o actos de fuerza', reemplazar las Líneas de Demarcación establecidas en 1949, y las líneas de alto el fuego de junio de 1967. Las fuerzas armadas israelíes deberían retirarse a tales líneas, como parte de un acuerdo exhaustivo, resolviendo todos los asuntos mencionados en la resolución, y en condiciones de paz.

Sobre este punto, la posición estadounidense ha sido la misma bajo las Administraciones tanto de Johnson como de Nixon. Las fronteras nuevas y definitivas no deberían representar 'el peso de la conquista', ambas Administraciones han dicho; por otro lado, bajo la política y el lenguaje de los Acuerdos de Armisticio de 1949, y bajo la Resolución del Consejo de Seguridad del 22 de noviembre de 1967, no necesitan ser las mismas que las Líneas de Demarcación de Armisticio. (...)

Este es el significado legal de la omisión de la palabra 'los' del párrafo 1 (I) de la resolución, que llama a la retirada de las fuerzas armadas israelíes 'de territorios ocupados en el reciente conflicto', y no 'de los territorios ocupados en el reciente conflicto'. Repetidos intentos de enmendar esta frase insertando la palabra 'los' fallaron en el Consejo de Seguridad. Por lo tanto no es legalmente posible afirmar que la provisión requiere una retirada israelí de todos los territorios ahora ocupados bajo las Resoluciones de Alto el Fuego hasta las Líneas de Demarcación de Armisticio."


"Las Resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad (...) descansan sobre dos principios, Israel administraría el territorio hasta que sus vecinos árabes hicieran la paz; y cuando la paz estuviera hecha, Israel debería retirarse a 'fronteras seguras y reconocidas', que no necesitan ser las mismas que las Líneas de Demarcación de Armisticio de 1949. (...)

La omisión de la palabra 'los' de la cláusula territorial de la Resolución fue una de las cuestiones más calurosamente debatidas y fundamentales. Los EE.UU., Gran Bretaña, los Países Bajos, y otros muchos países trabajaron duro durante cinco meses y medio en 1967 mantener la palabra 'los' y la idea que representa fuera de la resolución. Mociones que requerían la retirada de Israel de 'los' territorios o 'todos los territorios' ocupados en el curso de la Guerra de los Seis Días fueron propuestas a posteriori muchas veces con gran ingenuidad lingüística. Todas fueron rechazadas tanto en la Asamblea General como en el Consejo de Seguridad. (...)

Aquellos que claman que la Resolución 242 es ambigua sobre ese punto o son ignorantes de la historia de su negociación o simplemente están tomando una conveniente posición táctica."


Hasta aquí la primera parte con las declaraciones de Eugene Rostow. Una segunda serie de declaraciones por su parte en relación al significado real de la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas serán transcritas y traducidas en cuestión de días. Las declaraciones en inglés y las fuentes de las que se extraen están disponibles aquí.

viernes, 10 de junio de 2011

Sobre la Guerra de los Seis Días, la Resolución 242 y las "fronteras" de 1967 (I).

El miércoles 25 de mayo de 2011, Miguel Ángel Bastenier proporcionaba una suerte de diccionario sobre Oriente Próximo al diario El País. Ese diccionario citaba, entre otros términos y expresiones, el siguiente:

"242. Resolución de la ONU tras la guerra de 1967, que pide la retirada de Israel de todos los territorios ocupados, incluida Jerusalén Este."

La Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue aprobada el 22 de noviembre de 1967; junto con la Resolución 181 de la Asamblea General, aprobada el 29 de noviembre de 1947, acaso sea la más importante de las Resoluciones emitidas por la O.N.U. en relación al sempiterno conflicto árabe-israelí. E indiscutiblemente, la 242 es la más maliciosamente malinterpretada de todas, tanto en lo referente a su interpretación literal como en lo referente a su interpretación de acuerdo con el contexto histórico.

Ese contexto histórico es el inmediatamente posterior a la Guerra de los Seis Días. Librada entre el lunes 5 y el sábado 10 de junio de 1967, derivó en la ocupación, por parte israelí, del Sinaí egipcio, la Franja de Gaza, Jerusalén Este, Cisjordania y los Altos del Golán sirios. La acción israelí fue el resultado de un período de tensiones de gran magnitud entre Israel y sus vecinos árabes a mediados de los años 60, con bombardeos sirios, ataques terroristas palestinos, amenazas árabes y escaramuzas en general y represalias israelíes; un período cuyo momento crítico fue alcanzado con motivo del desalojo, por parte egipcia, de la Fuerza de Emergencia de las Naciones Unidas (fuerza de pacificación multinacional establecida en el Sinaí y la Franja de Gaza a efectos de interposición entre las fuerzas egipcias e israelíes tras la Guerra Árabe-Israelí de 1956), que llevó a la subsiguiente remilitarización del Sinaí y la Franja de Gaza y al bloqueo, por parte de las fuerzas de Nasser, del puerto de la ciudad israelí de Eilat, cerrando el tráfico marítimo a y desde ese puerto a través de los estrechos de Tirán.

Para más información sobre la Tercera Guerra Árabe-Israelí, consúltese el magnífico libro La Guerra de los Seis Días, por Michael B. Oren.

Más específicamente, la parte disputada de la Resolución 242 es la siguiente, y hace referencia específicamente a la cuestión territorial:

"Withdrawal of Israel armed forces from territories occupied in the recent conflict".

La traducción literal sería la siguiente:

"Retirada de las fuerzas armadas de Israel de territorios ocupados en el reciente conflicto".

Esta traducción no es la que Bastenier efectúa en su artículo del 25 de mayo. Él afirma que la Resolución pide la retirada de todos los territorios ocupados por Israel durante la guerra, cuando en realidad el texto pide una retirada sin especificar cuál debe ser su alcance exacto. En efecto, el texto pide literalmente la retirada israelí "de territorios ocupados" ("from territories occupied") durante la guerra, no la retirada israelí de "los territorios ocupados" ("from the territories occupied") o "todos los territorios ocupados" ("all the territories occupied") durante la guerra.

El de Bastenier es sólo un ejemplo de cómo el texto de la Resolución 242 ha sido tergiversado. Y esta tergiversación ha sido ampliamente aceptada, hasta el punto de que la postura israelí relativa al texto es frecuentemente tildada de mera excusa. Así por ejemplo, en un artículo del diario El País titulado Malabarismos verbales, con fecha sábado 4 de junio de 2011, se aducían argumentos como el siguiente:

"Y vuelve al manido argumento de que la resolución 242 de la ONU impone la evacuación from occupied territories que, sin el artículo the (los) antes del adjetivo 'ocupados' libraría a Israel de la obligación de abandonarlos todos. A estas alturas todo el mundo sabe que en inglés la relación de las preposiciones con los artículos no acepta literalidades en la traducción. Este mismo miércoles he oído, por ejemplo, que alguien está a 'only minutes from takeoff' (a unos minutos del despegue) y un tal Shakespeare, y en sus obras hay cientos de ejemplos, escribía en King Lear 'to shield thee from disasters of the world' (protegerlos de las calamidades del mundo) sin artículo alguno, indispensable en cambio en castellano."

Puesto así, y según los proponentes de la versión que más perjudica a Israel, la Resolución aludida le pide al Estado judío el abandono de todos los territorios; la ausencia del artículo "los" o de la expresión "todos los" sería en todo caso una casualidad inherente a las peculiaridades de la lengua inglesa, que ciertamente y como señala Enrique Vázquez, permiten escribir y hablar de esa manera.

Pero en este caso, el argumento es falso. Porque la ausencia de "los" o "todos los" no fue una simple casualidad involuntaria, sino una omisión deliberada por parte de aquellos que redactaron la Resolución.

Y es que tiene gracia el siguiente argumento del shakespeariano Enrique Vázquez:

"Por si fuera poco, el redactor material de la resolución, lord Caradon, embajador británico en la ONU, explicó no sé cuántas veces, preguntado al efecto, que naturalmente el texto se refería a todas las áreas ocupadas por Israel."

Eso es falso. No sólo lord Caradon, sino otros redactores de la Resolución 242 afirmaron, no una, sino muchas veces, que la omisión de "los" o "todos los" fue deliberada, precisamente en orden de evitar volver al contexto anterior a 1967, que era el que había propiciado la guerra. Presento a continuación una serie de declaraciones hechas a efectos clarificadores por los políticos y diplomáticos que redactaron la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:


1.º Lord Caradon.


"Mucho juego se ha hecho sobre el hecho de que no dijimos 'los' territorios o 'todos los' territorios. Pero eso fue deliberado. Yo mismamente conocía muy bien las fronteras de 1967 y si hubiéramos puesto el 'los' o el 'todos los' eso sólo podría haber significado que nosotros deseábamos ver las fronteras de 1967 perpetuadas en la forma de una frontera permanente. Ciertamente yo no estaba preparado para recomendar esto."


"Defiendo la Resolución tal y como está. Lo que establece, como usted sabe, es primero el principio general de inadmisibilidad de la adquisición de territorio por la guerra. Eso significa que usted no puede justificar el mantener un territorio meramente porque lo haya conquistado. Podríamos haber dicho: 'Bien, volved a la línea de 1967'. Pero yo conozco la línea de 1967, y es una línea podrida. No podría usted tener una línea más mala para una frontera internacional permanente. Es donde ocurrió que estaban las tropas una cierta noche de 1948. No tiene relación con las necesidades de la situación.

Si hubiéramos dicho que 'ustedes deben volver a la línea de 1967', lo que habría ocurrido si hubiéramos especificado una retirada desde todos los territorios ocupados, habríamos estado equivocados. ¿Que sabíamos nosotros en Nueva York sobre Tayyibe y Qalqilya? Si en Nueva York hubiéramos intentado dibujar una nueva línea, hubiésemos estado bastante despistados. Así que lo que establecimos fue el principio de que usted no podría mantener un territorio porque lo hubiera conquistado, así pues debe haber una retirada hasta (léanse cuidadosamente las palabras) 'fronteras reconocidas y seguras'. Sólo pueden ser seguras si están reconocidas. Las fronteras tienen que ser acordadas; es sólo cuando usted llega a un acuerdo cuando consigue la seguridad. Creo que ahora la gente empieza a darse cuenta de lo que teníamos en mente, que la seguridad no viene de las armas, no viene del territorio, no viene de la geografía, no viene de una parte dominando a la otra, sólo puede venir del acuerdo y el respeto y el entendimiento mutuos.

Así pues, lo que hicimos, pienso yo, fue lo correcto; lo que la resolución dijo fue correcto y yo me atendría a ella. Necesita ser enmendada ahora, por supuesto. (...) No intentamos lidiar con [las cuestiones de los palestinos y de Jerusalén] entonces, sino meramente manifestar el principio general de la inadmisibilidad de la adquisición de territorio mediante la guerra. Queríamos decir que los territorios ocupados no podrían ser mantenidos meramente porque estuvieran ocupados, pero nosotros deliberadamente no dijimos que la vieja línea, donde las tropas resultaron estar esa particular noche hace muchos años, fuera una línea ideal de demarcación."


"Nosotros no dijimos que debería haber una retirada a la línea del 67; no pusimos el 'los', no dijimos 'todos los territorios' deliberadamente. Todos nosotros sabíamos que las fronteras del 67 no fueron dibujadas como fronteras permanentes, eran líneas de alto el fuego de un par de décadas antes (...) No dijimos que las fronteras del 67 deban ser para siempre."


"Los propósitos están perfectamente claros, el principio está declarado en el preámbulo, la necesidad de una retirada es manifestada en la sección operativa. Y entonces la frase esencial que no está lo suficientemente reconocida es la de que la retirada debería tener lugar hasta unas fronteras seguras y reconocidas, y esas palabras fueron muy cuidadosamente escogidas: tienen que ser seguras y tienen que ser reconocidas. No serán seguras si no son reconocidas. Y eso es por lo que uno tiene que trabajar por el acuerdo. Esto es esencial. Defendería absolutamente lo que hicimos. No era para nosotros decidir dónde debería estar exactamente la frontera. Yo conozco muy bien la frontera de 1967. No es una frontera satisfactoria, es donde las tropas tuvieron que detenerse en 1947, justo donde ocurrió que estaban aquella noche, eso no es una frontera permanente..."


Hasta aquí esta primera parte sobre la interpretación de la Resolución 242, con las explicaciones de lord Caradon. Más tarde añadiré una segunda parte con las explicaciones de Eugene Rostow.

Las citas originales (en inglés) y las fuentes de las que se extraen pueden ser consultadas aquí. Pese a todo y por lo importante de la materia, efectuaré y plasmaré la traducción al español.

miércoles, 18 de mayo de 2011

sábado, 2 de abril de 2011

Dignidad.

El miércoles 1 de septiembre de 2010 publiqué una entrada sobre un atentado terrorista cometido el día anterior contra cuatro colonos de Beit Hagai, en Hebrón (entre las víctimas hubo una mujer embarazada). El ataque había sido perpetrado por terroristas palestinos en orden de sabotear la ronda de negociaciones entre Israel y la A.N.P. que, bajo los auspicios del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, iban a dar comienzo al día siguiente del ataque; una ronda de negociaciones que fracasarían al haber terminado la moratoria israelí en la construcción de asentamientos.

Claro que Mahmud Abbas esperó casi hasta el final de la moratoria misma para empezar a negociar, mientras que ya varios meses antes, en mayo, Netanyahu trataba sin éxito de persuadir al líder de al-Fatah para entablar negociaciones cara a cara. Lo curioso es que cuando Netanyahu ofreció a los palestinos una nueva moratoria en la construcción de asentamientos a cambio de algo tan simple como reconocer a Israel como Estado judío, Abbas se negó.

El caso es que, en relación al atentado referido arriba, señalaba en aquella entrada que no era la primera vez que terroristas palestinos intentaban sabotear pasos hacia la paz mediante el uso de la violencia. Precisamente comenzaba el artículo recordando a Tali Hatuel y a sus hijas Hila, Hadar, Roni y Merav. Cuando en 2004 los militantes del Likud votaban en referéndum sobre la evacuación de los colonos de la Franja de Gaza, terroristas palestinos, el día mismo del referéndum, las asesinaban a tiros, a pesar de que estaban desarmadas; de que Tali, de 34 años, estaba embarazada de siete meses (esperaba un niño); de que las niñas tenían sólo 11, 9, 7 y 2 años, respectivamente; y de que David Hatuel, padre de familia, iba a quedarse... sin familia.

Los terroristas lograron así retrasar la retirada hebrea del enclave costero palestino hasta el año siguiente, y se lo pusieron difícil a las autoridades israelíes para completar la evacuación, a pesar de que se supone que evacuar a los colonos es lo que el pueblo palestino pide.

Y terminaba yo la entrada con una fotografía de las Hatuel, bajo las siguientes palabras:

"Y en esta fotografía veremos, no sus cuerpos destrozados por las balas (ese es más bien el estilo palestino), sino que las veremos tal y como fueron en vida."

¿Qué pretendía dar a entender con lo de "ese es más bien el estilo palestino"? Básicamente me refería a la política palestina de mostrar sin tapujos a sus muertos, y no de cualquier manera, sino en las condiciones mismas en que quedan nada más morir. Existen múltiples casos, y si no fijaos:








La cosa es que incluso las autoridades sanitarias parecen colaborar. En un nauseabundo vídeo se puede ver a los médicos noruegos Mads Gilbert y Erik Fosse, voluntarios en la Franja de Gaza, tratando a palestinos heridos... en presencia de las cámaras. Exactamente lo mismo que ocurrió cuando Jon Sistiaga visitó ese lugar en orden de preparar el documental Lo que Israel no quería que viéramos (sugerente título, ¿verdad?). En este caso podíamos ver (minuto 2:54 a minuto 6:01 de este vídeo) a personal sanitario, nada más y nada menos que del pabellón de quemados del Hospital al-Shifa, en la Franja de Gaza (hospital en el que, por cierto, Hamas ubicó uno de sus cuarteles generales durante la Operación Plomo Fundido) tratando a palestinos quemados sin los medios adecuados.

Así, sin más. Sin los más mínimos decoro y respeto por la dignidad de las víctimas. Porque os digo que a mí, lo que es a mí, no me gustaría que se instrumentalizara mi sufrimiento por razones propagandísticas mediante el acto de grabarme en esas condiciones, porque de eso es precisamente de lo que se trata: de mostrar esa clase de imágenes en orden de sensibilizar a la opinión pública en contra de Israel. Es algo que a cualquier persona normal le parecería nauseabundo, especialmente si son el propio personal sanitario y los mismos seres queridos de las víctimas los que permiten que la intimidad del paciente se vea alterada de esa forma sólo por razones políticas.

Porque si se tratara de mi hija y de mi mujer, hipotéticamente hablando, os puedo asegurar aquí y ahora que a Mads Gilbert o a Jon Sistiaga no les quedaría más remedio que usar la fuerza contra mi persona en orden de poder grabarlas.

Esto los israelíes lo saben bien. Aunque la prensa anti-israelí no ponga tanto énfasis en su sufrimiento, los israelíes también cuentan a sus muertos y heridos. ¿Muestran los israelíes la misma actitud que los palestinos y sus correligionarios? ¿Se aprovechan de sus seres queridos mostrándolos quemados, apuñalados o tiroteados? No. No lo hacen. Ningún médico israelí que atienda a una niña herida por la explosión de un cohete al-Qassam en Sderot va a dejar que una cámara entre a grabar, ni sus padres lo permitirán tampoco, independientemente del beneficio propagandístico que ello pueda reportar.

La forma en que los israelíes suelen rendir tributo a sus muertos es revelando sus identidades y mostrando imágenes de los mismos, pero no en las condiciones posteriores a los ataques de los que son objeto, sino imágenes de cuando vivían. Sirvan de ejemplo los siguientes casos:






Esta es la norma general. Pero a veces ocurre que no se cumple, y fotografías del escenario del crimen terrorista contra la familia Fogel han sido divulgadas, lo que ha provocado tirria en Israel. El resultado ha sido una propuesta de ley que, caso de aprobarse, ilegalizaría la publicación de fotografías de las víctimas tomadas en los momentos inmediatamente posteriores a un ataque, que caso de ser divulgadas pudieran lesionar su honor y su integridad moral.

Esa es la diferencia entre los palestinos y los israelíes: mientras que aquéllos usan a sus muertos recientes como objetos propagandísticos, éstos buscan proteger la dignidad de los suyos.

lunes, 7 de marzo de 2011

Sobre la analogía entre Israel y el apartheid sudafricano (IV).

Desde hace tiempo se viene defendiendo la idea de que las políticas de Israel y las de la Sudáfrica del apartheid son idénticas, de suerte que las autoridades de Israel han hecho del Estado judío un país que practica ese sistema. Y a pesar de que ello se torna ridículo si nos atenemos a las diferencias entre el Estado hebreo y la Sudáfrica del apartheid (léase aquí, aquí y aquí), entre el lunes 7 y el lunes 20 de marzo de 2011 se celebra, a escala internacional, la Semana contra el Apartheid Israelí, excepto en el Reino Unido, donde se celebrará entre el martes 21 y el domingo 26 de marzo.
Alguien debería hacerles notar que entre el 7 y el 20 de marzo transcurren dos semanas, y que entre el 21 y el 26 de marzo transcurren seis días, pero en fin, ¿qué se puede esperar de esta gente?
El caso es que este evento es el ideal para demostrar, una vez más, que Israel no practica el apartheid. Ahí va:












Quizás convendría, eso sí, recordarles a los organizadores de la Semana contra el Apartheid Israelí lo que sigue a continuación:





Ya sólo resta citar a Ishmael Khaldi, un alto cargo del servicio diplomático del Estado hebreo, y quien por cierto es beduino y musulmán, a partir de su magnífico artículo Lost in the blur of slogans, publicado por el San Francisco Chronicle el miércoles 4 de marzo de 2009 y dirigido a los organizadores del evento arriba aludido:


"Así que, me gustaría compartir lo siguiente con los organizadores de la semana del Apartheid de Israel, para aquellos de ellos que están abiertos al diálogo y no cegados por una ideología de odio:

Sois parte del problema, no parte de la solución: Si sois realmente idealistas y estáis comprometidos con un mundo mejor, parad con la falsa retórica. Necesitamos a personas moderadas para venir juntas a ayudar de buena fe a encontrar el camino de aliviar el sufrimiento humano en ambos lados del conflicto israelo-palestino. El vilipendio y el falso etiquetaje son un callejón sin salida que es injusto y no nos lleva a ninguna parte.

Le negáis a Israel el derecho fundamental de toda sociedad a defenderse: Condenáis a Israel por construir una barrera de seguridad para proteger a sus ciudadanos de terroristas suicidas y por atacar edificios desde los que se disparan misiles a sus ciudades, pero nunca ofrecéis una alternativa. ¿No estáis vosotros mismos practicando una profunda forma de racismo negándole a una sociedad entera el derecho a defenderse a sí misma?

Vuestras críticas son voluntariamente hipócritas: ¿Sufren desventajas los ciudadanos árabes de Israel? Haríais mejor creyéndolo. ¿Sufren desventajas los afroamericanos de a menos de 10 minutos del campus de Berkeley? También haríais mejor en creerlo. Así que, ¿deberíamos organizar una Semana del Apartheid de Berkeley, o deberíamos buscar caminos reales para mejorar nuestras sociedades y hacer las oportunidades estén más disponibles?

Estáis traicionando a los musulmanes y judíos moderados que están trabajando para alcanzar la paz: Vuestro radicalismo está socavando las fuerzas por la paz en Israel y en los territorios palestinos. Estamos trabajando duro para hacia un acuerdo de paz que reconozca los legítimos derechos tanto de Israel como del pueblo palestino, y lo estáis demoliendo al vilipendiar falsamente a una parte.

A los organizadores de la Semana del Apartheid de Israel me gustaría decirles:

Si Israel fuera un Estado apartheid, no habría sido nombrado [y destinado] aquí [Consulado General de Israel para el Pacífico Noroeste estadounidense], ni habría elegido comprometerme a mí mismo con este deber. Hay muchos árabes, tanto en Israel como en los territorios palestinos, que han hecho gala de un gran coraje para caminar por el sendero de la paz. Deberíais estar con nosotros, más que contra nosotros."

martes, 22 de febrero de 2011

Refuseniks.

Existe en ruso un vocablo, otkaz, que significa rechazo. De ahí derivó el término otkaznik, con el que se designaba en la Unión Soviética a cualquier persona a la que se le denegaba el permiso oficial para abandonar el territorio del Estado. El término suele hacer referencia a (aunque no es exclusivo de) judíos soviéticos que padecían el antisemitismo tanto social como de las autoridades y que deseaban huir al extranjero, sobre todo al Estado de Israel.
Finalmente y una vez conocido esto en el resto del mundo, el término fue transcrito y semianglificado, pasando de otkaznik a refusenik, derivado de la palabra inglesa refusal, es decir, rechazo.
Pero el término refusenik terminó por ser utilizado en otros contextos. En Israel, el servicio en el Tzahal, o en su defecto en la Magav, es obligatorio tanto para hombres como para mujeres, salvo excepciones. Y a veces ocurre que él o ella no quiere servir, en muchas ocasiones porque considera injusta la situación de los palestinos y el trato que reciben de manos de Israel. En hebreo se les conoce como sarvanim u objetores, o bien como mishtamtim, que se puede traducir como evasores.
Y precisamente y una vez conocida su existencia en el extranjero, se les ha aplicado el término refusenik. Lo que es ofensivo.
Ofensivo porque aplicado a los judíos soviéticos se hacía referencia a una tragedia humana que afectaba a millones de personas que querían ser libres, mientras que aplicado a los objetores israelíes se hace referencia a inconscientes que protestan contra las autoridades israelíes, cuando no directamente contra la existencia misma del Estado de Israel; las mismas autoridades y el mismo Estado que, a pesar de sus errores e imperfecciones, son los que les garantizan a ellos, los objetores, su supervivencia y su libertad.
Ofensivo además porque ellos se van de rositas a una cómoda celda durante unos pocos meses mientras el israelí de a pie se juega el pellejo precisamente por asegurarse de que ellos, los objetores, vean satisfechos sus derechos inalienables.
Ofensivo porque algún que otro líder de Hamas ha declarado que los objetores han alentado a terroristas suicidas palestinos.
Ofensivo por sus métodos, o en su defecto los de sus correligionarios, como el de señalar como responsables de crímenes contra la Humanidad a militares israelíes, sin aportar indicios provistos de la debida carga probatoria, publicando sus nombres, números de identidad, fechas de nacimiento, direcciones, números de teléfono e incluso sus rostros.
Que quede clara una cosa: nunca se ha sugerido en este blog que todo lo que hace Israel en los territorios palestinos esté bien. Nunca se ha pretendido que nada malo ocurre allí y que no deberían castigarse determinadas actitudes; de hecho, y en contra del mito popular, algunas lo son.
Pero ello no es óbice a la hora de tildar de error la actitud de los objetores. Individuos que parecen no ser conscientes de que su país corre un riesgo existencial y que sus fuerzas de seguridad son necesarias con fines de autopreservación, por más errores que se les pueda echar en cara.
Es por ello que estos objetores no merecen ser llamados refuseniks, sino que merecen ser tildados, más bien, de mishtamtim.

Ahora ya va siendo hora de poner un buen ejemplo de refuseniks, pero de los de verdad, tanto en la esfera militar como en la civil: los pilotos de combate y diplomáticos libios que han desertado del régimen de Muammar al-Gaddafi, un tirano que ha llegado al extremo de ordenar a las fuerzas áereas que bombardearan a su propio pueblo.

martes, 8 de febrero de 2011

Rompiendo mitos.

El lunes 17 de enero de 2011, el blog Rompiendo Muros publicó un artículo de manos de un tal Fernando Casares en el que se repasan las relaciones comerciales hispano-israelíes para, casi al final, soltar esta perla:


"Conviene tomar nota para tener muy presente el Boicot a productos de estos segmentos provenientes de un Estado Criminal que practica la limpieza étnica y el Apartheid, y estar al tanto de las empresas españolas que invierten en Israel y están dispuesta[s] a invertir."


Es sólo una de las muchas perlas que sueltan. No suelo hacerles el más mínimo caso, pero esta vez decidí responder. Este fue mi primer comentario, relativo a lo que en el artículo se dice del ex-Embajador israelí en España, Raphael Schutz, sobre el que repiten la cantinela de que se mofó de las víctimas de los accidentes de tráfico en España:


"Sobre el tema de la supuesta mofa de Schutz hacia las víctimas de los accidentes de tráfico en España:


A lo que no se me responde.
Después paso a comentar la proposición del boicot a los productos israelíes:


"Acerca del boicot, promoverlo es ilegal y punible de acuerdo con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa. Léase la sentencia, que sienta jurisprudencia de obligado cumplimiento en los países del Consejo de Europa (incluida España), aquí:


A lo que se me responde con esto:


"Vaya barbaridades dice. En ese caso los sionistas presentaron demanda por discriminación a un país extranjero según leyes francesas y el demandado apeló que contravenía el artículo 10 de la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo (libertad de expresión) a lo que la sentencia fue que no veían por 6 contra 1 que se contravenía ese artículo. El boicot es legal en casi todos los países, excepto en casos de organizaciones de sindicatos:

En cualquier caso, si hablamos de legalidad, el Estado racista y terrorista que practica un auténtico apartheid no cumple una sola resolución de la ONU (el país que más resoluciones incumple en el mundo) y la ONU ya declaró crimen de lesa humanidad la masacre en Gaza.

¿A quién pretende engañar usted?"


Vaya, a ver si aprendemos a leer mejor. La sentencia establece claramente lo que sigue, tomado de la página web oficial del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa (ver más arriba):


"Como los tribunales franceses, el Tribunal tomó la postura de que el Sr. Willem no había sido condenado por sus opiniones políticas sino por incitar a la comisión de un acto discriminatorio, y por ende punible. El Tribunal consideró además que, según la ley francesa, el suplicante no estaba en posición de tomar el lugar de las autoridades gubernamentales declarando un embargo sobre productos de un país extranjero, y más aún que la pena que le fue impuesta había sido relativamente moderada."


Pero aún así me digné en responderles:


"Tú mismo lo has escrito: se presentó demanda por discriminación contra un país según leyes francesas, consistiendo el acto discriminatorio en boicotear los productos en base a su origen nacional. Incitar o provocar a la discriminación por razones, entre otras muchas, de origen nacional, es asimismo punible de acuerdo con el artículo 510.1 del Código Penal vigente en España desde 1996. Léase aquí:
Si a ello se le añade la aludida sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa, está claro que llamar al boicot de los productos de un país es punible también en España en tanto que incitación a la discriminación en base a origen nacional, aún habiendo libertad de expresión. Ésta no es absoluta.

Respecto del por qué de las Resoluciones de la O.N.U.:

Respecto de la analogía con el apartheid:


Respuestas bien argumentadas, vamos. Y me salen con esta bazofia:


"Sr. Frans,

Es usted ya conocido por su defensa a ultranza de Israel . Usted no ve problema allí y se siente orgulloso. Desde luego los hechos, las instituciones, las organizaciones y los personajes pueden verse desde diferentes ópticas y concluir en diferentes interpretaciones. Todas muy válidas. Sin embargo, lo que no es de recibo es que usted defienda a ultranza a un Estado que sabe perfectamente que comete desde 1948 una limpieza étnica, ha cometido masacres continuadas (y lo sigue haciendo) sobre una tierra que no les pertenece, sus servicios de inteligencia participan de crímenes en cualquier lugar del mundo, tienen leyes racistas, se mofan de los muertos en Gaza a través de programas de televisión (el programa cómico más visto en Israel), tienen el 93% de las tierras en manos de la Administración y la reparten solo a los judíos, siguen destruyendo casas y pueblos palestinos y construyendo más allá de la línea verde, bloquean de manera inhumana a la Franja de Gaza (alimentos, agua, electricidad)... y podemos seguir así todo el santo día. Todo eso, con total impunidad. Todos los días matan a palestinos, tanto los que resisten la agresión colonialista en forma armada como los que lo hacen de forma pacífica (están llenas las cárceles y los cementerios de Gandhis palestinos).

El tiempo me ha dicho que debatir con un sionista es perder el tiempo. Le pido que no me lo haga perder más. Defiende usted lo indefendible. No hay nada de lo que debatir si usted es inflexible en su defensa de Israel (como anuncia en su página). Defiende a Raphael Schultz, los asesinatos de 9 activistas en el Mavi Mármara. ¿Qué se supone que debe pensar uno cuando se encuentra con una persona que parece regirse por principios irracionales e inhumanos como lo hace usted?"


Respondí, por supuesto. Pero me censuraron y me insultaron, además de haber ultrajado a todo un pueblo. Así que mi respuesta aproximada la paso aquí, haciendo uso del punto y aparte que ellos parecen ignorar:


"Sí, estoy orgulloso de defender a Israel, y no, no es cierto que no vea problemas en ese país; me gustaría saber si vosotros sí veis problemas en cómo hacen las cosas los palestinos.
No, Israel no comete limpieza étnica ninguna ni masacres continuadas; claro que a Hamas y otros extremistas (no todos los palestinos, eso sí, pues yo no juzgo a todo un pueblo, como hacéis vosotros) les gustaría hacer lo propio con los israelíes.
No, la inteligencia hebrea no comete crímenes por todo el mundo, defiende a Israel de criminales, los cuales sí atentan a nivel internacional, desde Europa hasta Buenos Aires, y de allí al mismísimo Líbano, al que para colmo de males dicen defender, cuando lo que hacen es destruirlo por dentro y atacar desde allí a Israel; tratan así de provocar a éste, para que cuando se produzca la respuesta, los auténticos criminales puedan permitirse herir las sensibilidades democráticas y humanitarias de nuestra sociedad, utilizándoos a vosotros como tontos útiles.
No es cierto que Israel tenga leyes racistas, el sistema legal del Estado judío confiere la igualdad; quizás os hayáis confundido con la Franja de Gaza, preguntadle a las mujeres, a los homosexuales o a los que integran al-Fatah, a ver qué os dicen.
No, no sólo los judíos tienen propiedades en Israel, los árabes del Estado judío no viven al aire libre, precisamente; tienen casas.
Sí, Israel deja entrar productos básicos en la Franja de Gaza, como es evidente para cualquier persona con una buena conexión a Internet y la suficiente curiosidad como para comprobarlo (y esto es extensible a todo lo que escribo en estas líneas); claro que la Franja de Gaza no estaría bloqueada de no ser por la beligerancia del propio Hamas, una beligerancia que no cesó a pesar del desmantelamiento de las colonias y las posiciones militares judías en el enclave costero palestino.

Sólo en una cosa estoy de acuerdo con vosotros, y esto para que veáis que sí soy crítico con Israel. Éste construye más allá de la Línea Verde, lo que no me gusta; claro que Israel no la hubiera cruzado de no ser por la beligerancia árabe, de naturaleza existencial, contra el Estado judío."


Sí, esta sería mi respuesta. A la que añadiría una pregunta:


"¿Harían Hamas, Hezbollah y compañía esto con las embarazadas israelíes? ¿O las asesinarían impunemente?"


Ah, por cierto. Frans es el nombre de pila que utilizo en Facebook. Podéis seguirme aquí.

miércoles, 12 de enero de 2011

Pero qué listos son en el diario El País.

Resulta que en Israel existe una línea de autobuses llamados mehadrin en los que se venía imponiendo la segregación de género; los hombres tenían que sentarse delante y las mujeres detrás. Tal imposición era ejercida por la fuerza y la intimidación si era necesario. Hasta que ocurrió que uno de esos matones ultraortodoxos cuya actitud roza el terrorismo callejero se encontró con una mujer a la que no es tan fácil someter: Naomi Ragen, quien un día se hartó y decidió plantar cara al más puro estilo Rosa Parks (y la analogía no es mía, que conste).
Su hazaña y la de otras cuatro mujeres consistió en recurrir al Tribunal Supremo israelí, que recientemente falló lo que hubiera fallado cualquier tribunal de cualquier país democrático, a saber, que las mujeres se sientan detrás sólo si ellas quieren, sin que nadie las pueda coaccionar, amenazar o agredir en orden de forzarlas a cumplir con la ahora defenestrada norma. Los autobuses mehadrin seguirán existiendo, cierto, pero sólo las mujeres decidirán si se sientan detrás o no.
Que es lo importante.
Pero ojo al titular del diario El País, que reza: Israel avala que se segregue por sexos en los autobuses. Cuando precisamente la sentencia establece que tal segregación es voluntaria y bajo ningún concepto es legal forzar a una mujer a aceptarla. Y no es que en El País no sepan de qué va la cosa, no, porque leyendo el artículo entero uno debería darse cuenta enseguida (por qué escribo "debería" ya lo explico a continuación) de en qué consiste realmente la sentencia.
¿Por qué escribir con letras grandes y negras que seguirá habiendo segregación, cuando lo lógico sería escribir con letras grandes y negras que las mujeres podrán sentarse donde les quepa o que nadie podrá forzarlas a hacer algo que consideran degradante? Muy sencillo: para dar una mala impresión que condicione la lectura del subtitular y del cuerpo del artículo, y por ende, la percepción del lector sobre el grado de libertad que hay en Israel.
Lo mejor es el subtitular, que reza: "El Supremo sólo veta la separación en las líneas ultraortodoxas si es impuesta". A ver, ¿cómo es eso, "sólo"? ¿Cómo que "sólo"? ¿Es que a Ana Carbajosa, la autora del artículo, y que es una mujer trabajando en un diario pretendidamente progresista, le parece algo tan poco importante que el Tribunal Supremo vete una imposición machista, dejándola fuera de la ley, como para escribir que el citado Tribunal "sólo" establece la antijuridicidad de tal práctica? ¿Tan poco importante le parece, de verdad?
¿Hasta ahí ha llegado El País en su campaña de demonización del Estado judío?