lunes, 27 de diciembre de 2010

Entrevistas en el diario El País.

Gabriela Shalev fue la primera mujer encargada de encabezar la delegación israelí en la O.N.U., mientras que Serge Klarsfeld y su esposa Beate se dedicaron a cazar nazis. Los tres fueron entrevistados por el diario El País.

sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Sasha Alexander o Manuel Tapial?

Mientras comienzo esta entrada es ya muy tarde, de madrugada, y va siendo hora de ir para cama. Hubiera empezado antes con esto de no ser porque le di prioridad a la entrada que previamente terminé sobre Sasha Alexander. La pregunta era con quién empezaría, si con la actriz estadounidense o con Manuel Tapial, y la pregunta ahora es quién me acompañará esta noche (o lo que queda de ella, más el tiempo que siga durmiendo durante el día) en mis sueños, si ella, otrora encargada de cubrir el papel de la entrañable agente especial Caitlin Todd en NCIS, o Manuel Tapial, un no tan entrañable activista pro-palestino, pero al que se le da muy bien hacer del bueno de la película, cuando lo cierto es que no lo es tanto.

Hmm... Iré meditando la respuesta a mi actual dilema mientras termino la presente entrada.

Manuel Tapial es uno de los tres activistas españoles que estuvieron a bordo del Mavi Marmara. Su cuenta Facebook fue desactivada, organizándose una campaña para la rehabilitación de la misma que tuvo éxito. Y al poco de volver, organizó un evento en la red social consistente en un acto de homenaje a los nueve activistas muertos a bordo del barco arriba citado, con escultura y todo.

Yo me dejé caer por el evento de Manuel Tapial, escogiendo la opción "No asistiré", en la medida en que ni estaré físicamente presente ni estoy a favor de homenajear a personas que participaron en un acto de provocación gratuita e innecesaria contra Israel.

El caso es que yo escribo de vez en cuando sobre lo que el activista escribe, dice o hace, basándome en lo que sobre él leo en Internet, particularmente en Facebook. Y en una ocasión una tal Tere González se dejó caer por el Muro de Manuel Tapial en orden de preguntarle si las recientes revelaciones de WikiLeaks habían mostrado algo sobre Israel; presumiblemente, algo que lo desacredite, claro.

Pues yo decidí responder y de paso desilusionar a la tal Tere en el evento Facebook arriba citado. Fui allí y puse un enlace a un artículo mío en el que, en inglés, cité tres revelaciones de WikiLeaks que, lejos de dejar en evidencia al Estado judío, fortalecen algunas de sus posiciones oficiales. Ello viene marcado como #1 en la captura de pantalla que revelo en esta entrada de mi blog. Y marcada como #2 viene la respuesta de Manuel Tapial. Atención, porque la cosa tiene tela:

"Coincide que parece ser que Frans Midtskogen es un firme defensor de Israel y ademas, en el blog que ha enlazado, ha venid0 haciendo un seguimiento escrupuloso de de mi persona y de mis amistades en Facebook señalandome peligrosamente por lo que os informo que 'atentos a este personaje'. En cualquier caso, ya está en manos de mis abogados por si pudiera haber cometido un delito de amenazas."

Para que conste que esto no me lo estoy inventando, presento a continuación la aludida captura de pantalla que demuestra la certeza de lo que escribo aquí.



Pues eso.

¿Qué podríamos decir de la respuesta de Manuel Tapial a mi aportación al susodicho evento Facebook? Para empezar, se ha pasa por el forro el tema central del que trato en ese artículo. Es lógico: a veces ocurre que surgen evidencias en favor de aquellos a quienes uno suele contradecir, perdiendo credibilidad lo que uno mismo defiende. Y eso duele.

En segundo lugar, me tilda de "firme defensor de Israel", lo que es verdad; claro que yo sí soy capaz de asumir que Israel ha cometido errores históricos y que los palestinos tienen sus derechos. No defiendo a Israel cuando las evidencias por mí conocidas parecen revelar que ha obrado mal, y reconozco las virtudes de los palestinos cuando éstas me son reveladas. Los errores de Israel me duelen, y las virtudes de los palestinos me parecen salientables y alentadoras (me gustaría saber si Manuel Tapial muestra el mismo entusiasmo cuando se le revelan las virtudes de los israelíes).

En tercer lugar hace referencia al hecho de que procedo usualmente a un "seguimiento escrupuloso" de su persona y de sus "amistades en Facebook", lo que ya no es tan cierto. La monitorización de las actividades de Tapial en Facebook la realizo, simplemente, de vez en cuando. Ni estoy efectuando tal seguimiento a todas horas ni espero meses para proceder a ello; ejecuto tal actividad con una frecuencia intermedia, unas pocas veces por semana. Recopilo la información, la que me parece interesante (que es la menor parte) la almaceno a través de capturas de pantalla y la publico, o no. Porque la mayor parte de lo recogido hasta ahora todavía no lo he publicado.

Por otro lado, yo no hago un seguimiento de su persona, sino que monitorizo sus actividades en Facebook. Lo primero implicaría saberlo todo sobre él, incluyendo su vida privada y un montón de información sobre él no relacionada con nuestras respectivas posturas sobre el conflicto árabe-israelí. Pero yo simplemente le dedico mi atención cuando se trata de las declaraciones que él hace públicamente sobre el citado conflicto, y nada más. Todos los demás aspectos de su vida, incluyendo los de índole privada, no me interesan, y aunque tuviera acceso a ellos, no los publicaría. Y en lo que respecta al activismo que ejerce sobre otras materias, no me interesa.

Como tampoco me interesan aquellos a los que tiene agregados en Facebook. Yo no hago un "seguimiento escrupuloso" de esas personas. Tan sólo de forma ocasional las menciono, limitándome a informar sobre lo que escriben en su Muro o acerca de los comentarios que hacen sobre las aportaciones del activista.

En cuarto lugar, afirma que lo señalo "peligrosamente", con lo que los demás pro-palestinos que participen en el evento aludido o que tengan agregado al activista deben tener cuidado. La verdad es que nadie tiene por qué tener cuidado conmigo; estoy lejos de infligir cualquier daño ilegítimo a alguien sólo por su ideología. Y vuelvo a repetir que es a Manuel Tapial a quien monitorizo con relativa frecuencia, no a terceros, y que limito tal actividad a la legítima crítica relativa al activismo públicamente desplegado por una persona.

Es por eso que, para ir terminando, me choca la última afirmación del activista: pondrá mi monitorización de sus actividades en Facebook en conocimiento de sus abogados, por si un servidor hubiera incurrido en un "delito de amenazas". Tócate los cojones...

Tal delito viene recogido en los artículos 169, 170 y 171 del Código Penal vigente en España. Y enlazo a esos artículos para que Manuel Tapial y sus abogados se los lean bien. Porque a ver cuál es la base para acusarme de algo así. ¿Cuándo y de qué forma lo he amenazado? ¿En qué consistió la amenaza? ¿Es esa pretendida amenaza creíble, caso de que exista? Os lo voy a decir yo: en ningún momento lo amenacé. Nunca le di a entender de ninguna de las maneras, ni siquiera de forma sutil (y conste que una amenaza tiene que ser explícita para castigar a su autor), que yo fuera a hacerle cualquier clase de daño.

La verdad es que no he cometido delito alguno contra su persona. Él ejerce públicamente el activismo, y se le responde en consecuencia. También a mí se me responde sobre lo que escribo aquí y en otros lugares, y por cierto, a mí no se me habrá amenazado, pero sí se me ha injuriado (¿por qué creéis que he introducido la moderación de comentarios?), cosa que tampoco he hecho yo contra él. Ninguna falta ni ningún delito de los que figuran en el Código Penal español actual ha sido cometida o cometido por mí contra el activista. Jamás.

Lo mejor de todo es que sí podría existir acaso una causa probable contra Tapial por algún que otro delito. Por ejemplo, cuando el activista llama al boicot contra los productos israelíes, podría estar cometiendo (usaré este tiempo verbal por si acaso me equivoco, y así evitar incurrir en un delito de calumnias) lo que el Código Penal español vigente tipifica como delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución. Más específicamente me refiero al artículo 510.1 del citado Código, con cuya definición encaja el llamamiento al boicot contra los productos de un país, sólo por el mero origen nacional (en este caso israelí) de quienes los venden o comercian con ellos.

Ya se dio un caso en el que un alcalde pro-palestino francés fue condenado en su país por incitación a la discriminación por razones de origen nacional al llamar al boicot contra los productos israelíes. Cuando el alcalde en cuestión apeló al Tribunal Europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa (areópago transnacional del que forma parte España), éste emitió una sentencia que confirmó el carácter ilegal y, por ende, punible, de este tipo de campañas.

Manuel Tapial acostumbra, además, a difundir, con temerario desprecio hacia la verdad, cuando no directamente con conocimiento de su falsedad, informaciones injuriosas sobre grupos muy concretos en relación a su origen nacional, su etnia, y su religión o creencias, y esos grupos son dos: israelíes y judíos. Ello podría encajar acaso con el artículo 510.2 del Código Penal español.

Manuel Tapial podría haber incurrido acaso en un delito de apología del terrorismo, al justificar a Hamas, una organización terrorista calificada como tal por la Unión Europea, de la que España forma parte. Justificar el terrorismo viene tipificado como delito de terrorismo en el artículo 578 del aludido texto punitivo.

En fin. Teniendo en cuenta todo lo expuesto en materia legal, ¿debo preocuparme por la posible demanda de Manuel Tapial contra mi persona por un presunto delito de amenazas? ¿Debo acostarme y romperme la cabeza con él, quien acaso debería tener más miedo del Código Penal que un servidor? ¿O debo por contra acostarme y pensar despreocupadamente en Sasha Alexander? Mis alusiones al Código Penal no dejan lugar a dudas sobre la legalidad de mis acciones e invitan a olvidarme del activista pro-palestino.

Entretanto, la inusitada belleza de Sasha Alexander, o mejor dicho, Suzana Drobnjaković, que es como se llama realmente, invita a todo lo contrario: a meterme en la cama, cubrirme con el edredón nórdico y, aunque sólo sea en mi imaginación, acurrucarme junto a ella y dormirme abrazado a su caliente cuerpo, pensando en su bello rostro... Está decidido. He tomado una decisión. He resuelto el dilema.

Hoy me acostaré, dormiré y descansaré, disfrutando de Suzana Drobnjaković.

jueves, 9 de diciembre de 2010

El Mossad está que trina.

Debe ser que Meir Dagan quiere poner punto final a su carrera en el Mossad con un sello especial. Y es que está previsto que Dagan ceda su actual puesto a Tamir Pardo, quien fue integrante de la Sayeret Matkal (una unidad de élite del Tzahal) bajo las órdenes de Yonatan Netanyahu, además de haber trabajado para el propio Mossad, y cuya máxima prioridad seguirá siendo previsiblemente la amenaza nuclear iraní. Pero habida cuenta de lo sucedido últimamente, cualquiera diría que es Dagan quien quiere reservarse para sí el mérito de acabar con tal amenaza.
Y es que el lunes 29 de noviembre de 2010, dos científicos nucleares iraníes, Majid Shahriari y Fereidoun Abbasi-Davani, fueron objeto de sendos atentados en Teherán, la capital de la República Islámica de Irán. Ambos individuos estaban vinculados al programa nuclear iraní. Parece ser que en el caso de Shahriari, una motocicleta se colocó durante un momento junto al vehículo conducido por el científico. Cuando aquélla se había alejado, el coche explotó, muriendo Shahriari en el acto; un artefacto explosivo había sido adherido a su coche desde la motocicleta.
El mismo mecanismo fue usado contra Abbasi-Davani prácticamente al mismo tiempo y en otro punto de la ciudad. Pero esta vez el atentado falló, ya que el científico resultó herido pero sobrevivió. Su mujer, que también viajaba a bordo del vehículo atacado, también resultó herida, logrando en última instancia sobrevivir.
El régimen iraní no ha tardado en acusar a Occidente en general y a Israel en particular del doble ataque. Otros científicos nucleares iraníes vinculados al programa atómico del Estado persa han muerto presuntamente a manos del Mossad, como Ardeshir Hosseinpour (al que supuestamente se le aplicó una dosis letal de radiación) o Massud Ali-Mohammadi (muerto en un atentado con bomba).
Claro que hay quien opina que el llamado largo brazo de Israel llega más lejos todavía. Por ejemplo, Mohamed Abdul Fadil Souza acusa al Mossad de estar detrás de una cadena de ataques perpetrados por tiburones en Sharm al-Sheikh, una ciudad turística en el Sinaí egipcio y a orillas del mar Rojo, ocurridos durante las últimas semanas.
Israel lo niega...

jueves, 2 de diciembre de 2010

"La defensa más brillantemente audaz de Israel desde que Moisés dividió el mar Rojo."

Las palabras que constituyen el título de la presente entrada van entrecomilladas porque no son mías. Son de The Irish Independent, y describen la más que excelente defensa de Israel realizada por Gabriel Latner, un estudiante de Derecho de la Universidad de Cambridge de 19 años de edad, y que será becario de U.N. Watch a partir de 2011.
La Sociedad de Debates de la Universidad de Cambridge acogió un debate centrado en la propuesta de que Israel es un Estado canalla, y la propositora de tal idea fue Lauren Booth, periodista británica anti-israelí que trabaja para la prensa iraní. En el debate, esta dama estuvo acompañada por Mark McDonald, fundador de los Amigos Laboristas de Palestina.
Helo aquí el discurso de Gabriel Latner, íntegro y traducido al español, y que me fue remitido, junto con la información arriba citada, por correo electrónico:


"Ésta es una guerra de ideales y los otros oradores presentes esta noche son, con todo derecho, idealistas. Yo no lo soy. Yo soy realista. Estoy aquí para ganar. Tengo un único objetivo esta tarde: lograr que la mayor parte del público salga por la puerta del 'Sí'.

Me enfrento a un reto singular: muchos de ustedes, si no todos, han tomado partido. Este tema polariza demasiado la opinión para que la gran mayoría no tenga una opinión formada. Estaría dispuesto a apostar a que la mitad de ustedes apoya firmemente la propuesta a debate, y la otra mitad se opone firmemente a ella.

Quiero ganar, y estamos destinados a un empate. Estoy tentado de hacer lo que mis compañeros, los demás oradores, van a hacer: un simple refrito de todo lo que de malo ha hecho el Gobierno israelí, con la intención de satisfacer a quienes están de acuerdo con ellos. Y tal vez culpabilizar a los escasos indecisos presentes para que voten a favor de la propuesta o, más exactamente, en contra de Israel.

Sería muy fácil torcer el sentido y el significado de las 'leyes' internacionales para hacer que Israel parezca un estado criminal. Pero eso ha sido hecho hasta los límites más extremos.

Sería más fácil aún apelar a vuestra simpatía con historias personalizadas del sufrimiento palestino. Y se pueden pronunciar discursos muy elocuentes sobre esas cuestiones.

Pero la verdad es que tratar mal a la gente, sea a sus ciudadanos, sea a los de una nación ocupada, no convierte a un Estado en 'canalla'. Si lo hiciera, Canadá, los EE.UU. y Australia serían todos Estados canallas, fundándose en cómo tratan a sus poblaciones indígenas. El tratamiento que el Reino Unido da a los irlandeses, la calificaría fácilmente para motejarla del mismo modo. Estos argumentos, aunque emocionalmente satisfactorios, carecen de rigor intelectual.

Más importante aún: simplemente, no creo que podamos ganar con esos argumentos. No van a cambiar los números. La mitad de los presentes estará de acuerdo con ellos, la otra mitad no. Así que voy a probar algo diferente, algo un tanto alejado de la ortodoxia.

Voy a tratar de convencer a los sionistas acérrimos y partidarios de Israel, aquí, esta noche, para que voten afirmativamente por la propuesta. Al final de mi intervención, habré presentado cinco argumentos a favor de Israel que demostrarán que Israel es, si no un 'Estado canalla', al menos 'pícaro'.

Quiero ser claro. No voy a sostener que Israel es 'malo'. No voy a sostener que no merece existir. No voy a sostener que se comporta peor que cualquier otro país. Sólo voy a argumentar que Israel es 'canalla'.

La palabra 'canalla' ha llegado a tener connotaciones excepcionalmente condenatorias. Pero la palabra en sí es valorativamente neutral. El Diccionario Oxford de Inglés define 'canalla' como 'aberrante, anormal, fuera de lugar, que ocurre (especialmente en forma aislada) en un lugar o tiempo inesperado', a la vez que un diccionario de una institución mucho más grande da esta definición: 'comportarse de maneras que no se esperan o no normales, frecuentemente de forma destructiva'.

Estas definiciones, y otras, se centran en la idea de anomalía: lo inesperado o poco común. Usando esta definición, un Estado canalla es aquel que actúa de una manera inesperada, poco frecuente o aberrante. Un estado que se comporta exactamente como Israel.

El primer argumento es estadístico. El sólo hecho de que Israel sea un Estado judío lo hace lo bastante anómalo como para ser llamado Estado canalla: hay 195 países en el mundo. Algunos son cristianos, algunos son musulmanes, algunos son seculares. Israel es el único país judío del mundo. O, para hablar en términos matemáticos por un momento, la probabilidad que tiene cualquier Estado, elegido al azar, de ser judío es de 0,0051. En comparación, la probabilidad de ganar al menos £10 con un billete de lotería del Reino Unido es de 0,017: más del doble. La condición judía de Israel es una aberración estadística.

El segundo argumento concierne al humanitarismo de Israel y, en particular, a la respuesta de Israel ante una crisis de refugiados. No ante la crisis de los refugiados palestinos —porque estoy seguro de que los demás oradores la cubrirán—, sino ante la cuestión de los refugiados de Darfur. Todo el mundo sabe lo que ocurrió y sigue ocurriendo: en Darfur hay un genocidio, quieran o no las Naciones Unidas y la Liga Árabe denominarlo de ese modo. De hecho, espero que el Sr. Massih sea capaz de hablar acerca de eso: en realidad, es algo así como un experto en lo que respecta a la crisis en Darfur; de hecho, es su experiencia la que le ha hecho indicado para representar al ex dictador de Sudán, mientras está siendo investigado por el Tribunal Penal Internacional.

Se ha producido un éxodo masivo de Darfur, los oprimidos buscan seguridad. No han tenido mucha suerte. Muchos se han ido hacia el norte, a Egipto, donde son tratados de manera despreciable. Los valientes hacen una carrera por el desierto, intentando llegar a Israel. No sólo se enfrentan a las amenazas naturales de la península del Sinaí, sino también a los soldados egipcios que patrullan la frontera y los utilizan para practicar tiro al blanco. ¿Por qué se arriesgan?

Porque en Israel se los trata con compasión —se los trata como a los refugiados que son—, actitud de la que tal vez sea culpable la memoria cultural de genocidio de Israel. El Gobierno israelí ha ido muy lejos, hasta el punto de conceder la ciudadanía a varios cientos de refugiados de Darfur. Esto, por sí sólo, sitúa a Israel aparte del resto del mundo.

Pero la verdadera clave de la diferencia es la siguiente: las Fuerzas de Defensa de Israel envían soldados y médicos a patrullar la frontera con Egipto. Los envían en busca de refugiados que intentan cruzar a Israel. No para enviarlos de vuelta a Egipto, sino para salvarlos de la deshidratación, del agotamiento por calor y de las balas egipcias.

Comparen esto con la reacción de los EE.UU. ante la inmigración ilegal a través de su frontera con México. El Gobierno estadounidense ha arrestado a particulares por haber dado agua a los que cruzaban la frontera y que se estaban muriendo de sed, y aquí el Gobierno de Israel envía a sus soldados para salvar a los inmigrantes ilegales. Llamar anómalo a ese tipo de comportamiento es quedarse corto.

Mi tercer argumento es que el Gobierno israelí se dedica a una actividad que el resto del mundo rechaza: negocia con terroristas. Olvídense del ex Presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Arafat, un hombre que murió con sangre en las manos: Israel está en el proceso de negociación con terroristas en estos momentos. Yasser Abd Rabbo es uno de los negociadores líderes de la O.L.P. que ha sido enviado a las conversaciones de paz con Israel. Abd Rabbo fue también líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, una organización de 'luchadores por la libertad' que, bajo la dirección de Abd Rabbo, se dedicaba a la promoción de actividades por la libertad tales como el asesinato de 22 estudiantes israelíes de secundaria.

Y el Gobierno israelí envía delegados a sentarse en una mesa con este hombre, y a hablar de paz. Y el mundo aplaude. Nunca verán al Gobierno español en conversaciones de paz con los líderes de E.T.A., ni el Gobierno británico negociaría nunca con Thomas Murphy. Y si el Presidente Obama se sentara a hablar de paz con Osama bin Laden, el mundo lo vería como una locura. Pero Israel no puede hacer exactamente lo mismo y ganarse el reconocimiento internacional en el proceso. Ésa es la definición que da el diccionario de 'canalla': comportarse de una manera inesperada o no normal.

Otra parte de la definición del diccionario es el comportamiento o actividad 'que ocurre en un lugar o tiempo inesperado'. Cuando se compara a Israel con sus vecinos regionales, se pone de manifiesto hasta qué punto Israel es canalla. Y aquí está el cuarto argumento: Israel tiene un historial de derechos humanos mejor que el de cualquiera de sus vecinos. Jamás, en ningún momento de la historia, ha habido un estado democrático liberal en Oriente Medio, excepto Israel. De todos los países de Oriente Medio, Israel es el único donde la comunidad gay y lesbiana disfruta de cierta, pequeña, igualdad.

En Kuwait, Líbano, Omán, Qatar y Siria, la conducta homosexual se castiga con azotes, encarcelamiento, o ambas cosas. Pero los homosexuales están ahí un poco mejor, en comparación con sus homólogos de Irán, Arabia Saudí y Yemen, donde son condenados a muerte. Los homosexuales israelíes pueden adoptar, servir abiertamente en el ejército, efectuar uniones civiles, y están protegidos por una legislación anti-discriminatoria en términos excepcionalmente enérgicos. Le gana a una sentencia a muerte. De hecho, le gana a los Estados Unidos.

La protección de las libertades civiles de los ciudadanos de Israel se ha ganado el reconocimiento internacional. Freedom House es una O.N.G. que emite un informe anual sobre democracia y libertades civiles en cada uno de los 195 países en el mundo. Califica a cada país como 'Libre', 'Parcialmente Libre' o 'No Libre'. En Oriente Medio, Israel es el único país que ha obtenido la calificación de país 'Libre'. No es de extrañar, dado el nivel de libertad que se les otorga a los ciudadanos de Líbano, digamos —un país calificado como 'Parcialmente Libre'—, donde hay leyes contra periodistas que critican, no sólo al Gobierno libanés, sino también al régimen sirio. Espero que la Sra. Booth hable acerca de esto, dada su experiencia laboral como 'periodista' para Irán.

Irán es un país calificado como 'No Libre', lo que lo sitúa junto a China, Zimbabwe, Corea del Norte y Myanmar. En Irán, como espero que la Sra. Booth diga en su discurso, existe un 'Tribunal de Prensa', que procesa a los periodistas por delitos atroces, tales como criticar al ayatollah, informar sobre historias que dañen los 'fundamentos de la República Islámica', usar 'fuentes sospechosas' (es decir, occidentales) o insultar al Islam. Irán es el líder mundial en términos de periodistas encarcelados, con 39 periodistas (que sepamos) en la cárcel en 2009. También expulsaron a casi todos los periodistas occidentales durante las elecciones de 2009. No sé si la Sra. Booth se vio afectada por ello.

Supongo que, en realidad, no podemos esperar otra cosa de una teocracia. Que es lo que son la mayoría de los países de Oriente Medio. Teocracias y autocracias. Pero Israel es la exclusiva, la única, la canalla democracia. De todos los países de Oriente Medio, sólo en Israel las protestas contra el Gobierno no son aplastadas y no se censura la información.

Tengo un argumento final —el último clavo en el ataúd de la oposición—, y está sentado justo al otro lado del pasillo. La presencia del Sr. Ran Gidor aquí es la única prueba que a cualquiera de nosotros debería bastarle para decir, con toda confianza, que Israel es un Estado canalla. Para aquellos de ustedes que nunca han oído hablar de él, el Sr. Gidor es un consejero político agregado a la Embajada de Israel en Londres. Es el tipo que el Gobierno israelí envió para que lo represente en las Naciones Unidas. Sabe lo que está haciendo. Y está aquí esta noche. Y es increíble.

Consideremos, por un momento, lo que significa su presencia aquí. El Gobierno de Israel ha firmado el permiso para que uno de sus representantes diplomáticos, de alto nivel, participe en un debate sobre su legitimidad. Eso es notable.

¿Creen, por un minuto, que algún otro país haría lo mismo? Si en la Sociedad de Debates de la Universidad de Yale se debatiera la propuesta 'Esta casa cree que el Reino Unido es un Estado racista y totalitario que le ha hecho un daño irrevocable a los pueblos del mundo', ¿permitiría el Reino Unido participar a alguno de sus funcionarios? No.

¿Participaría China en un debate sobre el estatus de Taiwán? Nunca.

Y no hay absolutamente ninguna posibilidad de que se le permita a un funcionario del Gobierno estadounidense participar en un debate acerca del trato a los prisioneros en la Bahía de Guantánamo.

Pero Israel ha enviado al Sr. Ran Gidor para discutir esta noche con una 'periodista' estrella de la televisión pseudo-realista, y conmigo, un estudiante de Derecho de 19 años de edad, totalmente no calificado para hablar sobre el tema en cuestión.

Todos los gobiernos del mundo deben de estar riéndose de Israel en este momento, porque olvidó la regla número 1: nunca hay que añadirles credibilidad a los chiflados mezclándose con ellos. Es la misma razón por la que no veremos a Stephen Hawking ni a Richard Dawkins debatir con David Icke. Pero Israel está haciendo precisamente eso. Una vez más, comportándose de una manera inesperada o no normal. Comportándose como un Estado canalla.

Éstos son los cinco argumentos dirigidos contra los partidarios de Israel. Pero me quedan uno o dos minutos. Y he aquí un argumento para todos ustedes: Israel, deliberada y enérgicamente, no tiene en cuenta el derecho internacional. En 1981 Israel destruyó Osirak, el laboratorio para la bomba nuclear de Saddam Hussein. Todos los gobiernos del mundo sabían que Hussein estaba construyendo una bomba. Y no hicieron nada. A excepción de Israel. Sí, al hacerlo, violó la ley y la costumbre internacionales. Pero también nos salvó a todos de un Irak nuclear.

Esa acción canalla debería otorgarle a Israel un lugar de respeto a los ojos de todos los pueblos amantes de la libertad. Pero no es así. Pero esta noche, mientras nos escuchan parlotear, quiero que recuerden algo: mientras ustedes están aquí, el Irán de Khamenei está trabajando en la bomba. Y si son honestos con ustedes mismos, saben que Israel es el único país que puede hacer, y hará, algo al respecto. Israel, por necesidad, actuará de una manera que no responde a la norma, y será mejor que esperen que lo haga de forma destructiva. Cualquier persona sana preferiría un Israel canalla a un Irán nuclear. Excepto la Sra. Booth."

sábado, 13 de noviembre de 2010

Totalmente adorable. O no.

Con el título de la presente entrada me refiero a un niño. Es libanés, tiene dos años y es riquiño (como solemos decir en Galicia) a más no poder. Lo vi por por primera vez en este artículo que saqué del magnífico blog noruego Norway, Israel and the jews. También podéis mirarlo aquí.
El caso es que su padre empieza a preguntarle capitales de buena parte del mundo, especialmente de Oriente Medio, y llega un momento en el que la criatura, que de geografía parece saber bastante a pesar de su corta edad, tiene que decir cuál es la capital del Estado de Israel. Prestad atención a la entusiasta respuesta del niño y a la reacción del padre, y luego preguntaros si realmente se puede decir que las colonias judías en Cisjordania o el bloqueo israelí a la Franja de Gaza son los únicos obstáculos para la paz en Oriente Próximo.
Y preguntaros también si son sólo las políticas de Israel lo que hace germinar el odio en la zona. Porque ese niño es totalmente adorable hoy; con las ideas que le mete su padre en la cabeza, ya veremos en qué clase de persona se irá transformando a medida que vaya creciendo.

martes, 9 de noviembre de 2010

El Estado de Israel en los ránkings internacionales: Índice de Desarrollo Humano (I).

Basándose en datos de 2008, la O.N.U. ha publicado un informe en el que se ha puntuado el Índice de Desarrollo Humano de 169 Estados soberanos. Éstos aparecen ordenados del más desarrollado al menos desarrollado. Se miden factores como la esperanza de vida, el grado de alfabetización, la educación, el nivel y la calidad de vida y el bienestar infantil. El informe clasifica los países analizados en función de su grado de desarrollo, que puede ser muy alto, alto, medio o bajo, así como por la zona geográfica.
A continuación, los resultados para el Estado de Israel:
a) Grado de desarrollo muy alto.
b) 0,872 puntos en una escala de 0 a 1 (sube 0,001).
c) 15.º puesto de 169 (sube 12).
d) Ocupa el 5.º puesto entre los Estados asiáticos analizados.
e) Ocupa el primer puesto entre los Estados analizados de la región de Oriente Medio y el Norte de África.

domingo, 31 de octubre de 2010

Una lección de cine... y de Historia y ética (I).

Tal y como demostré en numerosas ocasiones en este blog, muchos de los más importantes medios de comunicación, organismos políticos y organizaciones no gubernamentales dicen luchar por el respeto a los derechos humanos, para al final relegar a un segundo plano, cuando no ignorar directamente, las más graves guerras, los más despóticos regímenes totalitarios y los más crueles crímenes contra la Humanidad, en orden de atacar políticamente a una nación democrática y soberana que lucha literalmente por su existencia desde que nació: el Estado de Israel. Y ello termina por repercutir en una opinión pública fácilmente impresionable y falta de conocimientos históricos sobre el tema.

El caso es que el domingo 24 de octubre de 2010, en horario de prime time, La 1 de Televisión Española emitió el filme Diamante de sangre (Blood Diamond), dirigido en 2006 por Edward Zwick y protagonizado por Leonardo DiCaprio, Jennifer Connelly y Djimon Hounsou. La cinta trata sobre la Guerra Civil de Sierra Leona y su oscuro trasfondo de diamantes de sangre, niños soldado y demás atrocidades al uso en el desolado continente africano.

O, mejor dicho, desolado y olvidado. Hipócritamente olvidado.

Y es que es muy contradictorio que los medios, los organismos y las organizaciones arriba mencionados se quejen (de vez en cuando, eso sí, para calmar sus conciencias y mantener su estatus como concienciadores y, a la vez, portavoces de la opinión pública) de que no se le presta la suficiente atención a África y de que, consecuentemente, la opinión pública no está debidamente concienciada sobre lo que allí ocurre, de forma que no ejerce la debida presión sobre sus políticos. Y yo me hago una pregunta. ¿Cómo coño son capaces de emitir semejante queja, cuando son ellos los mismos que tanto se dedican a cacarear sobre el supuesto apartheid israelí, las colonias judías en Cisjordania, la alegada limpieza étnica de árabes en Jerusalén Este y demás asuntos relacionados, al tiempo que casi no le prestan la más mínima atención al continente africano?

Porque la peña no nace sabida. Difícilmente se puede concienciar a la opinión pública, pongamos, europea, sobre las desgracias recientes y actuales en Sudán, Somalia, la República Democrática del Congo, Sierra Leona, Ruanda o Uganda, cuando la O.N.U., la Unión Europea, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Manuel Tapial y sus coleguas, El País, El Mundo, Público, laSexta Noticias, Aftonbladet, Aftenposten, Dagbladet, Reuters, The Guardian, la BBC y un largo etcétera le dedican más tiempo y más recursos al conflicto árabe-israelí que a África.

Por supuesto que la gente es capaz de citar tragedias africanas, y que de vez en cuando éstas son objeto de una relativa cobertura. Pero comparativamente, sobre África se nos informa con cuentagotas, mientras que sobre el conflicto árabe-israelí se nos bombardea sistemáticamente; y ese bombardeo mediático se ve revestido con mucha frecuencia de un fuerte componente ideologizador.

Sólo así se puede explicar algo tan triste como que Ariel Sharon, Binyamin Netanyahu, Yitzhak Rabin, Mahmud Abbas, el Kadima, el Likud, los Acuerdos de Oslo, Yasser Arafat, Deir Yassin, al-Nakba, la división de Jerusalén, las colonias judías, al-Fatah, Hamas, Avigdor Lieberman, Ehud Olmert, Yisra'el Beiteinu, Hezbollah, el Mossad, Hassan Nasrallah, Tzipi Livni, Ismail Haniyeh, la masacre de Sabra y Shatila, la Batalla de Jenin, la Guerra del Yom Kippur, Hebrón y Shimon Peres sean universalmente más conocidos que Foday Sankoh, el Frente Revolucionario Unido, Mohamed Farrah Aidid, la Batalla de Mogadiscio, los diamantes de sangre, el coltán, los Janjaweed, Theodoro Obiang, los Acuerdos de Arusha, Robert Mugabe, Théoneste Bagosora, Jean-Paul Akayesu, la Segunda Guerra del Congo, el conflicto de Kivu, Jean Kambanda, Moussa Dadis Camara, Paul Kagame, Juvénal Habyarimana, Laurent-Désiré Kabila, los Mai Mai o Idi Amin Dada.

El último personaje aludido, por ejemplo, es de los malos, pero de los malos de verdad, ¿eh? Durante su reinado del terror en Uganda, entre 1971 y 1979, fueron asesinadas entre 100.000 y 300.000 personas, dependiendo, como siempre, de las estimaciones. ¡A lo largo de una miserable década! Entretanto, el conflicto árabe-israelí ha costado entre 51.000 (de 1950 a 2007) y 92.000 (entre 1945 y 1995) víctimas mortales, dependiendo otra vez de las estimaciones. Pero lo mejor de todo es que según la última estimación señalada, esos 92.000 muertos comprenden a 74.000 combatientes en contraposición a 18.000 civiles.

¿Cómo? ¿Que veis en las noticias que siempre mueren más civiles que combatientes? No, damas y caballeros. Eso habrá ocurrido durante la Segunda Intifada, la Segunda Guerra del Líbano o la Operación Plomo Fundido, pero las peores escaladas de violencia en cuanto a número de muertos a resultas del conflicto árabe-israelí tuvieron lugar en 1948-1949, 1956, 1967, 1967-1970, 1973 y 1982. Y en la mayoría de esas guerras (aunque no en todas), una gran parte de la lucha se desarrolló en pleno desierto, con relativamente pocos civiles de por medio. El resultado fue que el conflicto árabe-israelí, en contra del mito popular, no sólo es de los más leves que existen en términos humanitarios a pesar de su extensa duración en el tiempo, sino que es uno de los pocos en la Historia Contemporánea que ha derivado en más muertes de combatientes que de civiles.

¿Qué mejor ejemplo que el expresado arriba en orden de demostrar cómo la realidad le es distorsionada a la opinión pública?

Evidentemente, es algo que no se puede decir de África, como demuestran los conflictos, las dictaduras y las violaciones de los derechos humanos recientes y actuales ocurridos allí.

Curiosamente, la Uganda de Idi Amin Dada e Israel fueron Estados aliados. Pero la relación se quebró, y el dictador ugandés cambió de bando. Y lo que es más, Uganda se convirtió en escenario, por breve tiempo, del conflicto árabe-israelí.

El domingo 27 de junio de 1976, un avión de Air France fue secuestrado por terroristas árabes y europeos. El avión acabó en el aeropuerto ugandés de Entebbe... con la bendición del dictador del país. Todos los pasajeros no judíos fueron liberados, mientras que los judíos fueron retenidos. Uno de ellos, una anciana llamada Dora Bloch, fue evacuada a un hospital debido a problemas médicos. Y el domingo 4 de julio, una semana después del secuestro, se produjo el rescate israelí.

Los soldados israelíes llegaron en aviones que aterrizaron en el mismísimo aeropuerto de Entebbe; rescataron a los rehenes; destruyeron los aviones de las fuerzas aéreas ugandesas estacionados en el aeropuerto; y se llevaron a los rehenes en los aviones en los que habían llegado. Morirían los terroristas y un buen puñado de soldados ugandeses, así como tres rehenes judíos y un militar israelí, Yonatan Netanyahu, hermano del actual Primer Ministro hebreo.

Idi Amin Dada había sido humillado en su propio país mediante una operación de rescate efectuada ante sus narices. Y su sed de venganza alcanzó a cientos de ciudadanos kenyanos residentes en Uganda (Kenya sirvió de escala para los aviones israelíes), así como a Dora Bloch, asesinada en el hospital al que había sido trasladada, junto con, según se ha alegado, los médicos y enfermeras que trataron de impedirlo.

Así quedó patente (otra vez) el despotismo totalitario de Idi Amin Dada, acusado además de canibalismo, autoproclamado Rey de Escocia, y sobre el que se hizo la película titulada precisamente El último rey de Escocia (The Last King of Scotland), dirigida en 2006 por Kevin Macdonald, con Forest Whitaker cubriendo magistralmente el papel del déspota. No es tan buena como la de Zwick, pero merece la pena.

Pero los entre 100.000 y 300.000 muertos a resultas de la dictadura de Idi Amin Dada son sólo un episodio de la cruel historia reciente africana. Ahí están también el genocidio ruandés, con entre 500.000 y 1.000.000 de muertos entre abril y julio de 1994; la Segunda Guerra del Congo y sus secuelas, con más de 5.400.000 muertos desde 1998; la guerra en Darfur, con más de 300.000 muertos desde 2003; la Guerra Civil somalí, con más de 300.000 muertos desde 1991; y, volviendo a lo que relataba al principio de la entrada, la Guerra Civil de Sierra Leona, con unos 75.000 muertos entre 1991 y 2002.

Las cifras hablan por sí solas. Pero la historia reciente y actual de África sólo es brevemente rescatada para terminar cayendo en el olvido durante largo tiempo.

Es por eso que la obra maestra de Edward Zwick y la magnífica interpretación de Forest Whitaker no son sólo lecciones de cómo hacer buen cine, sino que son lecciones de Historia y de ética en la medida en que narran hechos verídicos que las masas deberían conocer pero sobre los que apenas son informadas, y que además deberían merecer una más contundente respuesta institucional y humanitaria.

Curiosamente, una de las más osadas hazañas contra el despotismo totalitario de Idi Amin Dada fue efectuada por el Tzahal, y sin embargo, Israel es objeto de un oprobio mucho mayor que el dictador ugandés. El único consuelo que al respecto le queda a la sociedad del Estado hebreo es el haber rescatado a docenas de los suyos humillando de paso a esa bestia en su propia casa. Por el camino quedaron, tristemente, cuatro civiles inocentes cuyo crimen era ser judíos y el héroe que inmoló su vida para salvar otras: Yonatan Netanyahu.

Al que podemos ver en la imagen inferior (derecha).

viernes, 15 de octubre de 2010

Interesante artículo de la revista Time.

Clave para entender el artículo: no cuenta lo que el título le sugeriría a un anti-israelí.

sábado, 2 de octubre de 2010

Mujeres en el Tzahal.

Artículo del corresponsal en Oriente Próximo para El Mundo, Sal Emergui, enlazado desde el blog de Pedro Gómez-Valadés.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Nueva ida de olla.

Resulta que al Gobierno francés se le ha dado por empezar a deportar a mansalva a inmigrantes rumanos y búlgaros en situación ilegal; para colmo de males, las órdenes de expulsión dan prioridad a rumanos y búlgaros de etnia gitana. Ello ha dado lugar a un rifirrafe entre la Comisión Europea y Francia; es más, aquélla amenaza a ésta con llevarla al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El caso es que la luxemburguesa Viviane Reding, Comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía de la Unión Europea, ha tenido la idea de comparar implícitamente las deportaciones masivas de gitanos por parte de Francia nada más y nada menos que con las deportaciones de las víctimas del Tercer Reich a los campos de exterminio nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El portugués José Manuel Durão Barroso, Presidente de la Comisión Europea, y quien recientemente emitió una fuerte condena contra el antisemitismo, no ha tardado en sumarse a las críticas de Reding, si bien dejó caer que su analogía no era quizás la más acertada. Angela Merkel, François Fillon y Silvio Berlusconi también han criticado las palabras de Reding, obligándola a retractarse.
Pero eso no es todo. Resulta que Fidel Castro, quien parece no aclararse sobre la maltrecha y abusiva naturaleza de su propia política nacional, ha comparado las expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros por parte francesa con el Holocausto.
Tócate los cojones. Veamos, uno puede entender, e incluso compartir, que se critique a las autoridades galas por hacerles a los gitanos lo que les están haciendo, por el mero hecho de ser gitanos; pero con todo el respeto del mundo, hay una gran diferencia entre deportar a la gente a su país de origen dándole dinero, que enviar a millones de personas a un destino que sólo ofrece la retención forzosa, la esclavitud y el exterminio.
Semejante analogía denota una ignorancia histórica de proporciones superlativas, que contribuye, especialmente cuando la realizan una Comisaria europea y un dictador protegido por la corrección política y al menos una parte de la izquierda europea, a relativizar el sufrimiento de las víctimas del nacionalsocialismo; lo que no podría ocurrir en peor momento, habida cuenta del antisemitismo que está carcomiendo a la Vieja Europa desde hace años.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Otra vez la misma táctica.

El domingo 2 de mayo de 2004, los miembros del Likud, el principal partido de la coalición gubernamental israelí, se dirigían a las urnas para tomar una importante decisión: votar en referéndum a favor o en contra del plan de evacuación de los colonos y los soldados israelíes de la Franja de Gaza, formulado por el Primer Ministro israelí de entonces, Ariel Sharon.
Aquel día, Tali Hatuel, de 34 años, se dirigía en coche a una protesta en Israel en contra del plan de evacuación. Llevaba consigo a sus hijas Hila (11 años), Hadar (9 años), Roni (7 años) y Merav (2 años). El padre de las niñas y marido de Tali era David Hatuel, quien en aquel momento estaba en Israel. La familia residía en el bloque de asentamientos de Gush Katif. Tali estaba embarazada de siete meses (esperaba un niño).
Mientras tanto, dos terroristas palestinos, armados con fusiles de asalto Kalashnikov y provenientes de Khan Yunis, una ciudad gazadí, se habían apostado junto a la carretera de Kissufim, por la que circulaba Tali con sus hijas. Ambos terroristas empezaron a disparar contra vehículos que precedían al de los Hatuel, mientras al menos un tercer terrorista disparaba contra un puesto militar israelí cercano, presumiblemente en orden de distraer a los soldados. Como resultado de todo ello, un civil y dos militares resultaron heridos.
Finalmente, los dos terroristas apostados junto a la carretera vieron pasar el coche en el que viajaban las Hatuel. El vehículo fue tiroteado y acabó saliéndose de la carretera. Los dos individuos se acercaron al coche y dispararon sobre él durante un minuto; Tali, el niño que esperaba y sus hijas perecieron en el ataque. Entonces llegaron soldados israelíes que dispararon y mataron a los dos terroristas.
Al poco tiempo, los Comités Populares de Resistencia y la Yihad Islámica se adjudicaron el crimen. La razón oficial era vengar a Sheikh Ahmed Ismail Hassan Yassin y a Abdel Aziz Abdulmajid al-Rantissi, máximos responsables del grupo terrorista Hamas, quienes habían sido liquidados por Israel en las semanas precedentes en sendos ataques con helicópteros. Pero la razón real era otra: se trataba de un plan para frustrar el arriba mencionado plan de evacuación propuesto por Ariel Sharon. Este plan era un paso más hacia la paz entre israelíes y palestinos, algo no muy del agrado de los perpetradores del ataque, quienes básicamente vivían (y viven) de la violencia.
Los terroristas consiguieron, al menos provisionalmente, lo propuesto. La noticia del atentado contra las Hatuel (una mujer embarazada y cuatro niñas indefensas asesinadas a tiros) propició la derrota del plan de Sharon, debido a la solidaridad que ello despertó para con los colonos de la Franja de Gaza. Cuando al año siguiente Israel se decidía a evacuar por la fuerza a los colonos, quienes desaprovaban el plan recordaron lo ocurrido con la familia Hatuel el año anterior. Entre las consignas dirigidas a la policía, se leía: "¿Te ves a ti mismo entrando en Katif, usando hachas para entrar en el hogar de David Hatuel, cuyas mujer embarazada y cuatro hijas fueron asesinadas por terroristas, esposándolo, quitando las fotos de sus hijas de la pared, y entonces siendo capaz de dormir por la noche?" Se usaron así mismo fotografías de la familia Hatuel.
Pero esta vez, se terminó por evacuar a los colonos y a los soldados de la Franja de Gaza y del norte de Cisjordania.
Hoy, miércoles 1 de septiembre de 2010, empiezan las negociaciones entre israelíes y palestinos en Washington, la capital estadounidense, bajo los auspicios de Barack Obama. Y ayer, martes 31 de agosto, cuatro colonos residentes en Cisjordania han sido tiroteados por terroristas palestinos. Hamas se ha hecho responsable del atentado, que costó la vida a las siguientes cuatro personas: Yitzhak Ames (47 años), Tali Ames (45 años), Kochava Ben-Chaim (37 años) y Avishai Schindler (24 años), residentes en el asentamiento de Beit Hagai, ubicado en las colinas que hay al sur de Hebrón. Los primeros eran pareja y tenían seis hijos, incluyendo uno de un año y medio, y hacía seis meses que había nacido su primera nieta. Asimismo, una de las mujeres asesinadas estaba embarazada.
Y ahí tenemos a los Comités Populares de Resistencia diciendo que el ataque es un mensaje para los negociadores palestinos: "No deberían haberse embarcado en esta jugada sin el apoyo del pueblo palestino." Por si fuera poco y según Hamas, nuevos ataques están por venir.
En ambos casos (el de la familia Hatuel y el de los colonos de Hebrón) se ejecutó la misma táctica: Israel intenta dar un primer paso de cara a la paz, y extremistas palestinos tratan de caldear el ambiente tiroteando a civiles inocentes desarmados. Pero esa escoria no va a triunfar. El atentado contra la familia Hatuel no impidió la evacuación israelí de los colonos y soldados de la Franja de Gaza y del norte de Cisjordania en 2005, ni impedirá que hoy se celebre la primera de una serie de reuniones en las que Israel y la A.N.P. negociarán la paz.
Ya sólo resta recordar a las víctimas. En el caso de la víctimas de Beit Hagai es demasiado pronto, pero en el de la familia Hatuel se puede recurrir a una fotografía. Y en esta fotografía veremos, no sus cuerpos destrozados por las balas (ese es más bien el estilo palestino), sino que las veremos tal y como fueron en vida.

martes, 31 de agosto de 2010

Y dale.

Dos nuevos artículos de Público, ambos escritos por Eugenio García Gascón, han vuelto a desacreditar a Israel a través de la más absurda tergiversación. Y otra vez, el tema central es el estatus de Jerusalén Este.

El primero de ellos fue publicado el jueves 26 de agosto de 2010. Alega el periodista arriba referido que Israel trata de judaizar la Ciudad Santa a través de nada más y nada menos que la limpieza étnica pura y simple. Lo dice con estas palabras:

"Vehículos incendiados y contenedores de basura ardiendo formaron grandes luminarias en la noche de hoy en las desniveladas calles de Silwan, un barrio palestino de Jerusalén Este de donde los israelíes están expulsando poco a poco, pero con firmeza, a la población autóctona. Lo hacen para poner en su lugar a colonos judíos, con la complicidad de la comunidad occidental, que sabe perfectamente lo que ocurre pero mira para otro lado."

Una limpieza étnica consiste en eliminar la presencia física de un grupo étnico en un determinado lugar. ¿Realmente puede decirse que las autoridades israelíes están haciendo algo así con los árabes de Jerusalén Este? Más bien no. Israel capturó el sector hierosolimitano oriental en 1967, y la población árabe, lejos de descender, tal y como sería de esperar en caso de limpieza étnica, creció.

La demografía no engaña. Entre 1967 y 2008, la población judía de Jerusalén pasó de 197.700 a 495.000 personas, mientras que la población árabe pasó de 68.600 a 268.600 personas. A ello hay que añadirle que los judíos se reparten entre las dos mitades de Jerusalén, mientras que los árabes viven casi exclusivamente en Jerusalén Este. En este sector, en 2008, residían 185.830 judíos, 251.177 musulmanes árabes y 12.146 cristianos árabes.

Según un estudio demográfico realizado en el año 2000, entre 1967 y 1998, la población judía de Jerusalén creció un 121%, mientras que la población árabe creció un 186%. En 1998, la tasa de natalidad hierosolimitana era de 25,2 por cada 1.000 judíos y de 34,7 por cada 1.000 árabes. De los 32.488 habitantes de la Ciudad Vieja (en la que se encuentran los Santos Lugares), los judíos representaban un 9% de la población total.

Queda claro que la población judía ha ascendido notoriamente en Jerusalén Este, pero la población árabe también lo ha hecho, lo cual necesariamente conlleva que la susodicha limpieza étnica de árabes en Jerusalén Este no está ocurriendo.

El segundo artículo fue publicado el martes 31 de agosto de 2010. Alega el periodista que nos ocupa que las autoridades israelíes impiden la preservación de los Santos Lugares musulmanes. Afirma asimismo que en el año 2000 "la visita de Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas dio origen a la Segunda Intifada." A Eugenio García Gascón le faltó explicar que la Explanada de las Mezquitas es también el Monte del Templo, lugar sagrado para los judíos; que el propio Mahmud Abbas culpaba hace poco al pueblo palestino por la Segunda Intifada; y que ésta dio comienzo, de forma muy oportuna, tras una oferta de paz por parte judía que preveía la inclusión de las zonas de mayoría demográfica árabe de Jerusalén Este en un futuro Estado palestino.

Todavía en 2008, el laborista Ehud Barak, propositor del citado plan cuando era Primer Ministro en el año 2000, trató de relanzarlo.

sábado, 21 de agosto de 2010

El Estado de Israel en los ránkings internacionales: Newsweek.

La revista estadounidense Newsweek ha publicado recientemente un estudio sobre los 100 mejores países del mundo.
La metodología del estudio se lleva a cabo puntuando cada país en cinco categorías (educación, salud, calidad de vida, dinamismo económico y ambiente político), para lo cual se recurre a múltiples indicadores usados en orden de medir el éxito de un país en un determinado campo. Después se combinan los resultados en orden de obtener una puntuación total (para obtener información más detallada sobre la metodología, mirad aquí). La puntuación global resultante da lugar al ránking. A mayor puntuación el éxito es mayor, siendo el puesto 1/100 para el mejor país y el 100/100 para el peor.
Una infografía interactiva con los resultados finales se puede consultar aquí.
Ahora veamos los resultados obtenidos por Israel:
A. Datos del país.
1. Región: Oriente Medio (clasificado en el grupo de Oriente Medio y Norte de África).
2. Población: 7.400.000 (pequeña).
3. Renta: 25.700 $ per capita (alta).
B. Puntuaciones por categoría.
1. Educación: 84,20 (puesto 41/100).
2. Salud: 92,76 (puesto 7/100).
3. Calidad de vida: 78,63 (puesto 25/100).
4. Dinamismo económico: 61,91 (puesto 15/100).
5. Ambiente político: 78,05 (puesto 27/100).
C. Puntuación total: 79,11 (puesto 22/100).

jueves, 5 de agosto de 2010

"Esto era vida real y estas eran personas reales."

Las palabras con las que comienzo la presente entrada corresponden a Itzhak Rubin, productor cinematográfico israelí, quien se encargó, junto al director Avishai Kfir, de proveer al público, a través de la realización de un documental titulado Yo estuve allí en color, de las recientemente descubiertas grabaciones en color efectuadas por Fred Monosson, un judío estadounidense de clase alta, entre los años 40 y los 60 en la Europa de post-guerra, el Mandato Británico de Palestina, el Estado de Israel y el Sinaí egipcio.
Muchos sin lugar a dudas pensarán que las grabaciones consisten casi exclusivamente en guerra y desdicha; que lo único que se verá será a un pueblo devastado por el genocidio camino de una tierra en la que se verá inmerso en otra guerra que dura hasta nuestros días, en la que los otrora oprimidos se han convertido en opresores, lo cual no vendría sino a demostrar que los judíos sólo se han buscado más problemas.
Los que piensen así, se equivocan.
Porque las imágenes de Monosson, al igual que las que a día de hoy llegan de la por muchos considerada Tierra Prometida, muestran, en efecto, desolación y estragos; pero aquéllas, a diferencia de éstas, no sólo muestran la sangre derramada por una violencia desgarradora, sino que también muestran vida y felicidad. Ello se debe a que Monosson supo captar, a través de su por aquel entonces avanzada cámara en color, que Israel, aunque muchos no quieran verlo, representa algo más, mucho más que destrucción; que el Estado judío es más que una nación en guerra; y que allí, en suma, vive gente normal cuyo proyecto de vida consiste en alcanzar el bienestar y la felicidad, en vez de en arruinar la vida de terceros.
Demuéstrese ello a través de los siguientes extractos del reportaje realizado con motivo del descubrimiento de las imágenes:

"A 15 millas del Cafe Piltz la guerra prosigue con furia y en el patio están sirviendo tarta." - Ilan Lokach, narrador del reportaje, minuto 7:02 a minuto 7:08.

"Vi la buena vida en Tel Aviv. En el carrete estaba escrito '48'. Dije, '¿Qué es esto?' Crecí pensando que en el 48 tenías un arma automática Sten o una azada. Ves a gente en el paseo con globos y todas estas cosas que nunca imaginaste que existían en el 47, el 48 y el 49. Ves a algunas personas alistándose para servir y para defender y algunas personas... se lo estaban pasando bien." - Avishai Kfir, director cinematográfico, minuto 7:12 a minuto 7:38.

"Aquí en color tenemos la verdadera historia alternativa a la Guerra de la Independencia. Por cada soldado combatiente con una gorra de lana había por lo menos diez que no la llevaban, alistados en el ejército, pencil-pushers, con o sin uniforme. Pero incluso los combatientes pasaban algún tiempo en Tel Aviv. Monosson grabó a Yitzhak Sadeh, comandante de las Palmach, en el Cafe Piltz." - Ilan Lokach, narrador del reportaje, minuto 7:41 a minuto 8:00.

"Cuando vi a Yitzhak Sadeh en el Cafe Piltz en Tel Aviv, en color, y crucé los datos, y está sentado ahí, bebiendo espresso y socializando y todo el mundo se lo está pasando bien, supe que había batallas recrudeciéndose en Latrun al mismo tiempo. ¿Y durante este tiempo Yitzhak Sadeh es visto en el Cafe Piltz? Eso reventó mi burbuja de fantasía sobre esta era. Pero al mismo tiempo me recordó que esto era vida real y estas eran personas reales." Itzhak Rubin, productor cinematográfico, minuto 8:02 a minuto 8:33.

"1950, Fred Monosson baila, fascinado, con los inmigrantes que vinieron en la Alfombra Mágica desde Yemen. Ese mismo año está en Marsella grabando a judíos marroquíes en su camino a Israel, y más tarde en los campos de tránsito. El momento en el que los inmigrantes yemenitas y marroquíes se dan cuenta por primera vez de que en Israel hay negros y blancos, Monosson graba en color." - Ilan Lokach, narrador del reportaje, minuto 9:33 a minuto 9:52.

Estos segmentos del reportaje nos muestran a un Fred Monosson que documentó a los judíos de post-guerra y de los inicios de Israel mucho mejor que casi cualquier corresponsal actual. Mostró no sólo la cruz de Israel, sino también su cara; una cara que a día de hoy casi nadie quiere enseñar.
Quedémonos pues con la última cita del reportaje:

"Monosson, con una cámara guiada por la curiosidad y un amor verdadero por nosotros, nos recuerda que además de construir y ganar guerras y hacer historia, teníamos bastante diversión aquí. Contádselo a las próximas generaciones." - Ilan Lokach, narrador del reportaje, minuto 11:30 a minuto 11:42.


Dedico esta entrada a todos los judíos que, con motivo de la construcción de Israel y su subsiguiente preservación, no sólo lucharon por sobrevivir en un entorno hostil, sino que también se esforzaron por vivir en su hogar.

viernes, 30 de julio de 2010

Acerca de por qué la idea de enviar flotillas "humanitarias" a la Franja de Gaza es una estupidez.

Martin Nesirsky es portavoz de la O.N.U., y el viernes 23 de julio de 2010 emitió una declaración en la que se tocaron varios temas; uno de esos temas fue la Franja de Gaza. A continuación, parte de la entrevista que se le hizo:


"Pregunta: ¿Cuál es la respuesta del Secretario General a la carta israelí sobre una nueva flotilla yendo del Líbano a Gaza? Y, ¿está usted al corriente de que hay otra vez otra flotilla que está yendo desde los Estados Unidos? Se están llevando a cabo preparaciones ahora, para enviar una flotilla desde los Estados Unidos.

Portavoz: Hemos dicho repetidamente, y el Secretario General ha dicho personalmente, que es importante que, particularmente ahora mismo, cuando conversaciones de proximidad están teniendo lugar y estamos buscando hacer avanzar ese proceso a conversaciones directas, acciones cualesquiera que puedan provocar una reacción adversa y afectar a esas conversaciones, y afectar a la seguridad en toda la región, necesitan ser evitadas. Hay rutas establecidas para introducir suministros por tierra y el Secretario General y otros, no menos de la UNRWA [Agencia de la O.N.U. para los refugiados palestinos], han dejado claro que esta es la forma en que la ayuda debería ser repartida al pueblo de Gaza que indudable, urgentemente la necesita.

Pregunta: Siguiendo con eso. ¿Sigue considerando que el bloqueo es ilegal y va contra el derecho internacional?

Portavoz: Como usted sabe, el punto clave es asegurar que la ayuda llegue a la gente que la necesita. Y eso puede hacerse a través de canales establecidos. Eso es precisamente por qué, como acabo de decir, no preferiríamos ver a gente intentando repartir ayuda por mar cuando hay un mecanismo establecido para repartir ayuda.

Pregunta: [La Resolución] 1860 (2009) establece muy claramente que el bloqueo debe ser levantado, y esto fue hace sobre un año y medio.

Portavoz: Hemos dicho consistentemente que ha habido un progreso en la autorización de entrada de suministros, desde que el Gobierno israelí proporcionó una nueva metodología que consiste en listas de productos prohibidos, más que en una lista de productos permitidos. Nosotros, las Naciones Unidas, creemos que este es un buen paso. Ha habido un progreso en el aumento de la cantidad de ayuda, pero está lejos de ser suficiente. Necesita haber más, y estamos constantemente pidiéndola.

Pregunta: Siguiendo con eso. Eso significa que no están persiguiendo por más tiempo la total implementación de la 1860 (2009).

Portavoz: En primer lugar, esa es una resolución del Consejo de Seguridad; el Consejo de Seguridad, estoy seguro, sigue de cerca los acontecimientos. Ese es el primer punto. El segundo punto es, lo hemos dicho repetidamente, que es vital que debería haber acceso sin trabas de gente y suministros a Gaza.

Pregunta: Pregunté hace unos pocos días acerca de la IHH. Algunos países están poniendo esta organización en una lista terrorista. ¿Qué piensan las Naciones Unidas de ello?

Portavoz: Le dije que no tenía comentario alguno y ese sigue siendo el caso.

Pregunta: ¿Llamaría a la gente en el Líbano, que está preparando esta flotilla, y a la gente en los Estados Unidos, para que se abstuviera, para que no fuera directamente a Gaza por mar?

Portavoz: Nuestra referida preferencia ha sido, y sigue siendo, que la ayuda debería ser repartida por rutas establecidas, particularmente en un momento sensible de conversaciones de proximidad entre palestinos e israelíes."

miércoles, 28 de julio de 2010

¿En qué pensaba un miliciano palestino mientras unos médicos judíos trataban a su hija?

Esta historia me llegó por correo electrónico. El original en inglés, de manos de Hagai Segal para ynetnews, se puede leer aquí (en inglés). Hela aquí la traducción al español, prácticamente tal y como llegó a mí de manos de la Asociación Galega de Amizade con Israel:


"Qué casualidad: Uno de los terroristas que hace un mes aproximadamente asesinaron al agente de policía israelí Shuki Sofer fue designado dos meses antes como un 'caso humanitario'.

Esta es la historia: La hija de este miliciano palestino, de seis años de edad, requería cirugía para extirparle un tumor en el ojo y por ello fue hospitalizada en el Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalén, a expensas de una organización israelí sin fines de lucro. Durante el interrogatorio posterior del padre por el Shin Bet, tras producirse el asesinato y ser detenido, el terrorista dijo que estuvo junto a su cama en el hospital.

Ahora, imagínense por un momento que el establishment de seguridad se hubiera negado a otorgar a la niña un permiso de entrada en Jerusalén. Misericordiosas organizaciones de derechos humanos y médicos sin fronteras inmediatamente hubieran alimentado a los medios de comunicación con una nueva historia de la indiferencia mostrada por el gobierno del ocupante: una historia sobre una niña enferma palestina, sobre sus pobres padres preocupados y sobre el bloqueo militar.

De acuerdo con la retórica común para estos casos, sobre todo aquí, alguien tendría que hacer notar que con actitudes como esas por qué después nos preguntábamos por el odio de los palestinos. Gracias a Dios eso no sucedió, las 'pérfidas autoridades' ocupantes mostraron misericordia con la familia en cuestión, y ello sin necesidad de que intervinieran el Tribunal Superior de Justicia o el grupo de derechos humanos B'Tselem, y la niña fue atendida en el hospital de Jerusalén.

A pesar de esto, su padre, el terrorista, no logró librarse de su odio. De acuerdo con la reconstrucción realizada por la investigación, siguió con el plan del asesinato que más tarde llevaría a cabo mientras su hija estaba hospitalizada.

De hecho, parece ser que el terrorista palestino estaba más preocupado por los judíos (pero no por su salud), mientras que los equipos médicos trataban a su hija como si fuera una hija propia.

No obstante, ya verán como más tarde los palestinos se preguntarán por qué tenemos controles de carreteras."

martes, 27 de julio de 2010

El terrorismo palestino y los niños de Hamas (III).

Magnífico artículo de opinión de un tal Ricardo Waisman, publicado en AURORA DIGITAL el jueves 22 de julio de 2010, bajo el título Hamás se ensaña con los niños.

Por cierto, perdonad si últimamente escribo poco, pero este verano estoy y estaré bastante ocupado; lamento no haber avisado y espero recuperar mi ritmo normal una vez finalizada la temporada estival.

domingo, 4 de julio de 2010

¿Una solución de cinco Estados?

El pasado viernes 25 de junio de 2010, The Jerusalem Post publicaba un artículo de opinión escrito por Daniel Gordis, en el que éste denunciaba magistralmente los riesgos existenciales a los que se enfrenta el Estado de Israel. En el citado artículo, Gordis satirizaba sobre una hipotética solución, no de dos, sino de cinco Estados. Hela aquí la traducción al español:


"Los que argumentan que la solución de dos estados no funcionará quizá tengan razón. Es más probable que vayamos a necesitar cinco estados: Hamastán, Fatahlandia, Palestina, Haredia e Israel.

Por fin, aunque con años de retraso, los israelíes se han despertado esta semana con la sensación de que nos enfrentamos a una nueva amenaza existencial. Sí, fueron necesarios 100.000 'Hombres de Negro' en el centro de Jerusalén para captar el problema, pero finalmente lo conseguimos. Tan peligrosos como son la deslegitimación de Israel y el espectro de un Irán nuclear, Israel no está menos amenazado por una creciente población de fundamentalistas religiosos que insisten en su derecho a una discriminación racial en sus escuelas y que rechazan categóricamente la legitimidad y la autoridad del Tribunal Supremo. Rechazan, en otras palabras, la idea de un Estado 'judío y democrático'.

Hay más, por supuesto, incluyendo el tratamiento de los sefardíes (incluso de los haredíes sefardíes), la actitud a menudo despreciable hacia las mujeres en sus comunidades, su tendencia hacia la violencia (cuando se irritan, atacan a los trabajadores, a los agentes de policía e incluso al rabino haredí que instó a los padres de familia sefardí a ir ante el Tribunal Supremo) y, lo que resulta más obvio, que no están dispuestos a compartir la carga de la defensa de este país.

Este tipo de cáncer amenaza con destruir todo lo que hemos construido. Sí, es una dura metáfora, pero es conveniente. Como ha demostrado Dan Ben-David del Taub Center, a pesar de su estabilidad económica actual, el Estado de Israel simplemente sería insostenible económicamente si las cosas continúan de esta manera. Salvo un cambio dramático en la política, el país se hundirá bajo el peso de estas 'células' haredíes que consumen la energía de los mejores de nuestro cuerpo social. No hay nada inherentemente malo en una célula cancerosa, sólo que mata al organismo que desesperadamente deseamos preservar. Los haredim tienen todo el derecho a vivir como quieran, pero eso no quiere decir que debamos permitirles que destruyan el país que hemos construido con un coste tan elevado en el último siglo.

Los nervios de la semana pasada sugieren que la mayoría de los israelíes creen que no hay mucho que se pueda hacer. No estoy de acuerdo. Con disculpas a Jonathan Swift, ofrezco la siguiente y modesta propuesta para nuestra consideración colectiva.

Los que argumentan que la solución de dos estados no funcionará tienen razón. No necesitamos una solución de dos Estados, sino una solución de cinco Estados.

1.- Hamastán se creará en el territorio ahora conocido como la Franja de Gaza, y se regirá por las mismas personas que ya la controlan. Al igual que Irán y Corea del Norte, Hamastán sobrevivirá gracias a su fuerza y al uso del terror, hasta para sus propios ciudadanos. Sus fronteras son ya reconocidas internacionalmente. Ya tiene una bandera, y simpatía internacional en abundancia.

Sí, tiene pocas comodidades, por lo que se supone que mientras Israel continúe con el bloqueo (no en vano han jurado destruir a Israel) se tendrá que continuar introduciendo ayuda humanitaria masiva, ya sea por mar o por tierra. Pero tal vez Egipto abra sus fronteras y deje que fluyan los productos desde el sur. Después de todo, Hamastán no ha jurado destruir Egipto. En resumen, en Hamastán nada cambiará sino el nombre.

2.- Fatahlandia, en cambio, se creará en lo que hoy es Cisjordania, o Judea y Samaria. Afortunadamente, ya tiene una bandera. Podría convertirse en una democracia, aunque probablemente sería muy mejorable si tenemos en cuenta la tradición de los palestinos a la hora de crear instituciones transparentes y democráticas. Es cierto que también puede ser una grata sorpresa y que su democracia florezca. Sin embargo, igualmente es posible que una ausencia de esfuerzos por parte de Israel a la hora de apuntalar el andamiaje democrático de sus líderes, incline a Fatahlandia a caer en la dictadura. La suerte estaría echada, si Fatahlandia es democrática o simplemente otra versión del brutal régimen de Hamastán, realmente no será un problema de Israel.

Afortunadamente, incluso si Fatahlandia empieza como un régimen despótico, sin embargo, eventualmente podría cambiar. Como lo sabían estadounidenses como John Adams y sus compatriotas, y millones de ciudadanos de la antigua Unión Soviética y los sionistas que lo entendieron así antes de mayo de 1948, usted puede ganar su libertad cuando la desea verdaderamente y está dispuesto a arriesgarse – y a veces morir - por ella. Tal vez los fatahlandianos realmente anhelan la libertad de una forma tan importante como para estar dispuestos a morir por ella. Han demostrado que están dispuestos a morir por matarnos, ahora veríamos si también están dispuestos a morir para ser libres.

3.- Palestina será el país de los hoy en día denominados árabes israelíes. Cada vez más, los árabes israelíes se muestran totalmente inequívocos respecto al hecho de rechazar la idea de Israel como estado judío. Adalah es sólo uno de los grupos de apoyo a los árabes de Israel que han pedido abiertamente poner fin al carácter judío del Estado de Israel. Y los ciudadanos de Umm al-Fahm, ciudadanos árabes israelíes que se amotinaron después del reciente incidente de la flotilla, continúan dejando claro que quieren un tipo diferente de gobierno. Es hora de darles uno. A pesar de que sus fronteras tendrían que ser negociadas, Palestina se basaría en la sección del 'Triángulo' de Galilea, donde ese sentimiento es más fuerte. Y tendríamos que encontrar la manera de manejar las otras bolsas de población con ese sentimiento, y que no son contiguas geográficamente con el Triángulo.

Palestina probablemente sería democrática. Simplemente sería liberada de ese régimen opresivo judío que no puede soportar, y tendría libertad para trazar su propio camino. Y, sorprendentemente, Israel podría tener un estado vecino árabe con el que nunca ha estado en guerra.

Desgraciadamente, Palestina no tiene bandera. La bandera de la A.P. reinará en Fatahlandia, y la bandera de Israel, basada en la imagen de un talit, sería completamente inaceptable. El diseño de una bandera para Palestina será uno de los primeros retos a los que se tendrán que enfrentar los líderes del nuevo Estado.

4.- Haredia será un estado ultraortodoxo. Radicado principalmente en los barrios de Jerusalén de Mea Shearim, Geula y Sanhedria, junto con Bnei Brak y quizás algunas otras localidades, Haredia sería el país que desean los 100.000 manifestantes haredíes de la semana pasada. Ellos tendrían un Consejo Supremo de Sabios Rabínicos y no el vilmente secular Tribunal Supremo que tanto les ofende. Serían libres de hacer lo que quisieran con sus escuelas, y con sus sefardíes. Podrían imponer un sistema de leyes basado en la Halakha tal y como han hecho otros países con la Shari'a. Así prácticamente podrían garantizar la exclusión de todas esas influencias nefastas que tan profundamente reprochan al Israel contemporáneo. También podrían imponer todas las normas para la conversión que quisieran, y ello sin causar una ruptura con el resto del mundo judío que en realidad tienen más en común con Turquía que con lo que sería Haredia.

Los haredim actuales ya tienen un partido político llamado Degel HaTorah, la bandera de la Torá. Sin duda, ya tendrán algunas ideas para su bandera. Cómo se defendería Haredia de los ataques de elementos procedentes de Hamastán y Fatahlandia, admitámoslo, no está aún del todo claro. Defenderse, después de todo, supone un compromiso serio, una voluntad de riesgo y mucho entrenamiento. Hay una posibilidad real, por desgracia, de que Haredia sea totalmente incapaz de defenderse, y que los haredianos (probablemente algunos sólo les llamarían haredim) se encuentren entre los grupos más abandonados y vulnerables de Oriente Medio. ¿Cómo reaccionará y qué tendrá que decir el mundo ante esto? ¿Habrá una efusión de simpatía y de preocupación similar a la que existe ahora con los palestinos de Gaza? Vamos a aprender mucho sobre el mundo al ver cómo esos países acuden en defensa, física y verbal, de la solitaria Haredia frente a sus vecinos árabes.

5.- Israel será el estado judío y democrático de la región. No tendrá fronteras reconocidas, pero al menos tendrá una bandera. Estará habitado en su mayoría por judíos, aunque algunos árabes israelíes puedan decidir permanecer como israelíes en lugar de convertirse en palestinos, y deberán ser bienvenidos. Lo mismo puede suceder con aquellos haredim que estén dispuestos a reconocer la legitimidad del Tribunal Supremo y decidan vivir en una entidad sionista. Si quieren ir al ejército y están dispuestos a vivir de sus propios salarios y no de los subsidios del gobierno, entonces también ellos deberán serán bienvenidos.

Israel será una especie de gran tienda de campaña. Bajo su techo acogerá a religiosos y laicos, de derechas y de izquierdas, partidarios del libre mercado y aquellos más inclinados hacia el socialismo. Será el hogar de Im Tirtzu, una organización de estudiantes de centro derecha que busca restaurar el sionismo israelí en unos campus donde no se ahorran críticas a Israel, y de Rompiendo el Silencio, ese grupo de ex-soldados de las I.D.F., pacifistas y otros alistados que viajan por todo el mundo revelando aquello que se desea escuchar acerca de los excesos del poder israelí. También será el hogar de Avigdor Lieberman y Naomi Chazan (New Israel Fund, centro de las O.N.G.'s de izquierdas y post-sionistas).

Finalmente, por supuesto, lo más probable es que tanto Palestina como Haredia descubran que la construcción de un país es un negocio muy complicado. Se necesitan hospitales y policía. Se necesita un sistema judicial. Se necesita gente que haga funcionar la compañía de electricidad y los teléfonos, a personas que puedan pilotar aviones y a personas que puedan representarles ante la comunidad internacional. Y entonces descubrirán como todas esas ayudas de los movimientos judíos reformistas y conservadores han ayudado a construir Israel y realmente han hecho la vida mucho mejor.

Así que puede darse el caso de que vengan arrastrándose ante nosotros y rogando que los anexionemos y les permitamos regresar. Imaginen que Israel ya no se anexiona territorios, sino que son los propios territorios los que desean en realidad ser anexionados. Será un soplo de aire fresco.

Sin embargo... esperen un poco, no vayamos tan rápidos. Tal vez queramos acogerlos, o tal vez no. Porque para entonces, con suerte, deberíamos tener una seria conversación nacional sobre lo que nuestro país debe comprometerse a ser. No estamos avergonzados de ser un estado judío y democrático, y debemos discutir lo que su preservación requiere. Así que vamos a decirles quiénes somos. Pueden unirse a la empresa llamada sionismo, o al menos convivir con ella y respetarla, o por el contrario pueden seguir siendo independientes.

Pero no deberíamos ser arrogantes acerca de este escenario, de hecho también es profundamente triste para Israel. La mayoría de los israelíes se enorgullecen del compromiso de su país por la diversidad, aunque a veces esté lejos de ser perfectamente aplicado. Su compromiso con la heterogeneidad, con la libertad, es a la vez una de sus grandes fortalezas y una de sus grandes debilidades. La ruptura de la región en esas naciones dispares sería una muestra de esa debilidad, además de privar a Israel de su fuerza potencial. Es una posibilidad que Israel debería desear evitar.

Lo que provoca que Israel se aparte de esas imaginadas naciones se debe a que no desea purgar de sus filas a aquellos que son diferentes. Pero, lentamente, no parece existir otra opción. El desafío actual de sus dirigentes – que apenas son capaces de zafarse de su incapacidad para tomar alguna decisión sobre cualquier cuestión - es tomar las medidas suficientes para demostrar a esas poblaciones que, en un mundo ideal, preferiríamos vivir con ellos. Pero aún más que eso, deseamos sobre todo sobrevivir. Por lo tanto, si sobrevivir significa vivir sin ellos, que así sea.

La verdadera carga se halla en esos grupos que se niegan a aceptar la idea de Israel como un Estado judío y democrático y que exige a los israelíes demostrarse a sí mismos cómo pueden sobrevivir con ellos dentro, y así creer que su inserción continuada en nuestro país no le llevará a éste a su desaparición definitiva."

jueves, 10 de junio de 2010

Doble rasero (III).

Lo de laSexta Noticias no tiene nombre.
Resulta que el pasado viernes 4 de junio de 2010, en el informativo de la tarde-noche, emitieron (una vez más) un reportaje en el que los activistas españoles relataban cómo transcurrió (según ellos) el asalto israelí al Mavi Marmara. Este reportaje fue el cuarto de los que emitió laSexta Noticias en aquella edición, precedido por un reportaje sobre... un simulacro de abordaje de manos del G.A.R. (Grupo de Acción Rápida), una unidad de élite de la Guardia Civil.
Lo curioso es que en el citado reportaje se daba todo lujo de detalles acerca de los riesgos que corren los integrantes de una unidad al abordar un barco, como por ejemplo: el barco no está quieto, sino que se mueve, obligando al piloto del helicóptero desde el que descienden los asaltantes a mantener el aparato directamente sobre el buque (no vaya a ser que los asaltantes caigan al mar); puede que el abordaje se efectúe de noche, con lo que ello conlleva a efectos de visibilidad; o puede surgir una oposición violenta a la que, en ese caso, deberán enfrentarse los asaltantes, quienes, de lo que se deduce a partir del reportaje, efectúan el asalto con armas de fuego reales (en determinadas escenas del reportaje se les ve usando imitaciones, pero estaban claramente inspiradas en armas reales).
De todo ello se infiere que, para laSexta Noticias, está justificado un abordaje mediando el uso de armas de fuego, debido a los riesgos, cuando se trata de la Guardia Civil en su lucha contra E.T.A., una organización terrorista; pero cuando se trata del Tzahal abordando el Mavi Marmara a la hora de reforzar un bloqueo justificado por las necesidades militares de un país literalmente en guerra como es Israel, está mal, como mal está también el uso de armas, a pesar de que el asalto ocurrió de noche y de que los asaltantes hallaron una oposición violenta por parte de integrantes de la I.H.H., una organización turca relacionada con el terrorismo, de acuerdo con el Instituto Danés para Estudios Internacionales y el Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo.
En fin, una vez más se ha demostrado que, para laSexta Noticias, Israel es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Y lo que es peor: de la actitud de laSexta Noticias se infiere que la lucha contra el terrorismo es legítima cuando se trata de E.T.A., pero no cuando se trata de organizaciones que ejercen el terror contra Israel.