domingo, 20 de septiembre de 2009

Sobre la analogía entre el Tercer Reich y el Estado de Israel (I).

Volví a verlo. En realidad había ocurrido ya. Pero ahí estaba otra vez; aunque en esta ocasión, a diferencia de las anteriores, sólo en mi mente.

Yo suelo dejarme caer por Santiago de Compostela, por razones que ahora no vienen al caso. Para ir hasta allí tengo que ir en autobús y en tren. Por alguna razón que desconozco, suelo sentarme en el lado izquierdo del autobús, junto a la ventanilla. Normalmente, me entretengo durante el viaje escuchando música en mi MP3.

Acercándose el autobús a la estación, hay un lugar en el que algún "genio" ha tenido la fantástica idea de escribir en letras mayúsculas, grandes y rojas, algo así como "ISRAEL=NAZIS". Semejante barbaridad está escrita, supongo que con pintura en spray, en la fachada de un edificio; a no mucho más de metro y medio del suelo, claro.

La última vez que me desplacé a la ciudad del Lérez, el autobús tuvo que dar un rodeo debido a unas obras, y en vez de encontrarme con aquello de "ISRAEL=NAZIS", me encontré en la fachada de otro edificio con una expresión también muy desagradable y, al igual que la anterior, pintada con spray rojo y en letras grandes y mayúsculas: "JUDIOS ASESINOS". Quizás el malnacido que lo escribió, aparte de antisemita (por la judeofobia que del mensaje se desprende) e inculto (hubiese debido escribir "JUDÍOS" y no "JUDIOS"), hizo que acudiera a mi mente lo de "ISRAEL=NAZIS". Por eso al final del primer párrafo de esta entrada escribí lo de "..., sólo en mi mente."

En fin, parece ser que, para una gran parte del mundo, las políticas del Estado de Israel son equiparables a las del Tercer Reich. Ésta es, junto a la analogía con el apartheid sudafricano, la acusación de genocidio, la idea de que la Franja de Gaza es un campo de concentración y otras muchas, una de las críticas que todo progre europeo con kefiyah al cuello ha asimilado y no tardará en fomentar.

El caso es que la idea en sí es ridícula. Y como una de mis metas aquí es dejar bien claro lo que es verdad y lo que no lo es acerca del conflicto israelo-palestino, voy a dar ejemplos de la monstruosidad nacionalsocialista, usando como fuente el magnífico libro La Guerra: 1939-1945 (The War: A Concise History, 1939-1945), escrito en 1960 por el historiador Louis Leo Snyder. Quizás alguna que otra cifra esté desactualizada, pero allá va:


"La humanidad, abrumada, fue comprendiendo poco a poco que Hitler y los nazis habían iniciado con toda deliberación, para llevarlo a efecto sistemáticamente, un vasto programa de guerra biológica contra personas civiles y prisioneros de guerra, que se convirtió en la más espantosa matanza de la historia. Eran hechos increíbles pero irrefutables. Su finalidad consistía en debilitar a los pueblos de Europa que Hitler había catalogado como 'inferiores' y 'destructores de la cultura', o sea judíos, polacos, checos, franceses y rusos, para allanar el camino a la 'raza nórdica y aria, de pura sangre', que debía dominar el mundo.

Más de 10.000.000 de seres humanos fueron exterminados en los campos de concentración nazis para alcanzar este objetivo. De los 9.600.000 judíos que vivían en la Europa dominada por los nazis, desaparecieron como mínimo 5.700.000. La mayoría fueron muertos en las cámaras de gas. Existía una terrible variedad en los métodos de ejecución: la gasificación, el fusilamiento, la horca, el hambre, la marca con hierros al rojo vivo, el destripamiento, la inhumación en vida, las inyecciones de veneno, la cirugía 'experimental', la muerte por congelación.

La verdad se reveló cuando los ejércitos aliados, en su rápida penetración por el corazón de Alemania, liberaron un campo de concentración tras otro. Los curtidos veteranos, acostumbrados a la vista y el olor de la muerte, sentían náuseas ante lo que contemplaban sus ojos en aquellas 'gehennas'. Apenas podían dar crédito a lo que veían. Pero allí estaban las pruebas: hileras de hornos crematorios, cámaras de gas camufladas como salas de duchas, miles de cadáveres amontonados como troncos, otros arrojados en fosas comunes y zanjas. Y a su encuentro salían tambaleándose unos esqueletos ambulantes, unos seres humanos demacrados, famélicos, que les contemplaban con incredulidad, que emitían estertores y cuyas mentes estaban enturbiadas por el hambre, la enfermedad y los sufrimientos. Muchos soldados no podían contener el llanto en presencia de aquel ejército de míseros e infortunados.

...

La enormidad de estos crímenes se puso de manifiesto más tarde durante el juicio de Nuremberg, como se desprende de los siguientes cargos:


Otrosí: Se efectuaron ejecuciones en masa, con acompañamiento de música interpretada por los propios reclusos.


Otrosí: Los funcionarios y guardianes de los campos de concentración disecaban cráneos humanos para guardarlos como recuerdo y fabricaban pantallas para lámparas, bolsos de mano y guantes con la piel de los prisioneros.


Otrosí: En las carretas cargadas con los muertos destinados a los crematorios, se metía también a prisioneros aún vivos.


Otrosí: Los cadáveres eran enviados a los barberos, que les quitaban el pelo, y a los dentistas del campo, que les arrancaban los dientes de oro antes de la cremación.


Otrosí: Los prisioneros que se negaban a hablar eran metidos en celdas revestidas de asbesto, donde se les sometía a altísimas temperaturas, hasta cocerlos vivos en la práctica.

Ni siquiera los niños se libraban del infierno alemán. Lo que sigue está tomado del sumario del proceso de Nuremberg:

Juntamente con los adultos, los conspiradores nazis llegaron también a aniquilar despiadadamente a los niños. Les mataban con sus padres, por grupos y solos. Les mataban en las guarderías infantiles y en los hospitales, enterrándolos vivos, arrojándolos a las llamas, pinchándoles con bayonetas, envenenándoles, realizando experimentos con ellos, extrayéndoles la sangre para efectuar transfusiones a los heridos de guerra alemanes, encarcelándoles y metiéndoles en las cámaras de tortura de la Gestapo y campos de concentración, donde los niños morían a causa del hambre, las torturas y las enfermedades epidémicas.

El sadismo llegó al colmo de los experimentos médicos. Los prisioneros servían de conejillos de Indias y en ellos se practicaba la vivisección. Servían para probar nuevas toxinas y antitoxinas. Doscientos médicos alemanes participaron en experimentos médicos consistentes en amputar miembros para realizar pruebas de injerto; en inyectar gasolina para conseguir la eutanasia o muerte rápida; en sumergir durante largo rato a sus víctimas en agua helada para anotar sus reacciones; en colocar a seres humanos en cámaras de descompresión donde se reproducían las condiciones existentes a 20.000 metros de altitud; en introducir pedazos de vidrio, trapos sucios y tierra en las heridas para reproducir las condiciones aproximadas a las heridas en el campo de batalla. Los prisioneros que se ofrecían voluntarios para estos experimentos conseguían mejores alojamientos y más comida. Todo esto se hacía en nombre de la ciencia del Nuevo Orden."


Me gustaría que todos aquellos que defienden la analogía entre Israel y la Alemania nazi leyeran esto y que me dijeran si realmente creen que los israelíes les hacen a los palestinos lo mismo que los nazis hicieron no sólo con los judíos, sino con otros muchos pueblos de Europa.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Suma y sigue.

En los últimos meses se han venido publicando informes sobre supuestas violaciones de derechos humanos por parte de Israel durante la guerra que tuvo lugar en la Franja de Gaza entre finales de 2008 y principios de 2009.
El primero de ellos corrió a cargo de Amnistía Internacional, con fecha 2 de julio, que habla sobre todo de la naturaleza pretendidamente criminal de las tácticas israelíes en el transcurso de la Operación Plomo Fundido; el 15 de julio, llegó el informe de la O.N.G. israelí Rompiendo el Silencio, que recopila cerca de una treintena de testimonios de soldados israelíes que declararon anónimamente haber recibido órdenes de, entre otras cosas, disparar a civiles; más tarde, el 13 de agosto, un informe de Human Rights Watch denunció las muertes, a manos de tropas israelíes, de 11 civiles palestinos portadores de banderas blancas, en señal de rendición; y ahora, con fecha 15 de septiembre, la Organización de las Naciones Unidas ha publicado un informe propio sobre crímenes de guerra supuestamente perpetrados por Israel, tachado de contundente por el diario español El País, que ya en su día dejó bien claro su parecer y su neutralidad con este titular rebosante de imparcialidad.
Y ahí tenemos el abundante material del que se valen medios como El País para difundir un mensaje a la población en general: los israelíes son los malos. Y claro, así es Israel visto como la quinta peor amenaza para la paz (por detrás de Irak, Somalia, Sudán y Afganistán) de acuerdo con un informe de 2008 que mide el llamado Índice de Paz Global.
Nadie parece preguntarse quiénes se esconden detrás de estos informes, o cuál es el trasfondo político que muchas veces subyace bajo unas pretendidas neutralidad, objetividad e imparcialidad. Simplemente se tiende a creer que son organizaciones neutrales, cuando un análisis racional de su actitud nos dice que no es así, sean cuales sean las razones para ello.
Así que he buceado por Internet y he encontrado información, cuando menos, bastante sospechosa:
1.- Amnistía Internacional.
Hacia agosto de 2004, la violencia étnica, religiosa y racial en Sudán había costado ya unos 2.000.000 de muertos, así como alrededor de 4.000.000 de desplazados, en los 20 años anteriores, aproximadamente. Estas cifras superan claramente las del conflicto israelo-palestino para el mismo período.
Informes emitidos por A.I. sobre la violencia en Sudán entre el 7 de marzo y el 13 de octubre de 2001: 7.
Informes emitidos por A.I. concernientes al conflicto israelo-palestino entre el 7 de marzo y el 13 de octubre de 2001: 39.
Informes emitidos por A.I. entre septiembre de 2000 y comienzos de 2003 sobre Sudán: 52.
Informes emitidos por A.I. entre septiembre de 2000 y comienzos de 2003 sobre Israel/Palestina: 192.
Los informes de A.I. sobre el asunto Israel/Palestina catalogaban de "asesinatos" las liquidaciones de elementos terroristas por parte israelí, y acusaban a Israel de "crímenes de guerra", término éste raramente usado en relación a Sudán.
La fuente a este respecto es un informe de N.G.O. Monitor, que se basa en datos de la propia A.I.
2.- Human Rights Watch.
Según el informe de N.G.O. Monitor arriba referido, y que a su vez recoge los datos de la propia H.R.W., entre septiembre de 2000 y marzo de 2004, esta O.N.G. emitió 40 informes sobre Sudán, menos de la mitad de los que emitió sobre el asunto Israel/Palestina en el mismo período.
Otro informe de N.G.O. Monitor, con fecha 29 de octubre de 2008, dice sobre Joe Stork, autor del arriba referido (y enlazado) informe de H.R.W. de 13 de agosto de 2009, que perteneció en los años 70 al M.E.R.I.P. (Middle East Research and Information Project, Proyecto de Investigación e Información sobre Oriente Medio), una organización de ideología antisionista. Esta organización disculpó/justificó las masacres de los JJ.OO. de Munich (septiembre de 1972) y de la escuela de Ma'alot (mayo de 1974). La primera costó las vidas de 11 atletas israelíes, un policía alemán y 5 de los 8 terroristas implicados; la segunda costó las vidas de 22 alumnos (produciéndose además algunas muertes previas por parte del comando, antes del tiroteo final en la escuela).
Para realizar este informe que trata la figura de Stork y su pertenencia a M.E.R.I.P., N.G.O. Monitor utiliza información de la propia organización. En el informe se habla además de otros miembros de H.R.W. que ofrecen perfiles ideológicos similares a los de Stork: Lucy Mair, Sarah Leah Whitson y Nadia Barhoum.
En este informe de C.A.M.E.R.A. (Committee for Accuracy in Middle East Reporting in America, Comité para la Precisión en la Información sobre Oriente Medio en América), con fecha 19 de febrero de 2009, se ofrece esa misma información, e incluso se proporciona un enlace al informe de N.G.O. Monitor arriba referido, que sirve como fuente. También se usa información proveniente de la H.R.W. misma.
3.- Organización de las Naciones Unidas.
Según un informe del Jerusalem Center for Public Affairs (Centro de Jerusalén para Asuntos Públicos), con fecha 1 de enero de 2006, la Comisión de Derechos Humanos de la O.N.U. (activa entre 1946 y 2006) pasaba Resoluciones condenatorias por violaciones de los DD.HH. que, en la mitad de los casos, aproximadamente, hacían referencia a un único Estado: Israel. En 2005 tan sólo, la ya extinta Comisión pasó 4 Resoluciones que condenaban a Israel, el mismo número de Resoluciones condenatorias contra el resto de los Estados del mundo en aquel año. Esas otras naciones, condenadas únicamente a través de 1 Resolución de la Comisión, fueron Bielorrusia, Cuba, Myanmar y Corea del Norte.
A la hora de realizar este informe, se recurrió a la propia O.N.U. como fuente.
Un informe de U.N. Watch afirma, basándose en información de la propia O.N.U., que de 2006 a 2007 la Asamblea General del areópago transnacional aprobó 22 Resoluciones relativas al asunto Israel/Palestina, mientras que sobre el genocidio de Darfur, del que es responsable Sudán, no aprobó ninguna.
El informe emplea datos de la O.N.U., de los que también se extrae la siguiente información (al margen del informe de U.N. Watch arriba referido y enlazado):
Resoluciones de la Asamblea General para el período 1997-2006:
i) En relación a la Segunda Intifada, entre 2000 y 2005, y la Segunda Guerra del Líbano, entre julio y agosto de 2006 (6.935 muertos en total, aprox.): 28.
ii) En relación a la Segunda Guerra Civil de Sudán, entre 1983 y 2005, y la Guerra en Darfur, desde 2003 y contando (2.300.000 muertos, aprox.): 14.
iii) En relación a la invasión de Irak (y al margen del período posterior de ocupación, que dura hasta nuestros días), comenzada el 18 de marzo de 2003 y finalizada el 1 de mayo del mismo año (35.000 muertos, aprox.): 15.
iv) En relación a la guerra en Afganistán, desde octubre de 2001 hasta el presente (70.000 muertos, aprox.): 22.
Búsquese información adicional sobre el tema O.N.U./Palestina/Israel aquí.

¿Qué conclusiones se pueden extraer de todo esto? Si la O.N.U., A.I. y H.R.W. son tan imparciales y actúan tan desinteresadamente, ¿cómo es que muestran más preocuación por el asunto Israel/Palestina, cuando éste provoca muchas menos víctimas que la guerra en Darfur? ¿Cómo es que el mundo se fía de buenas a primeras de personas como Joe Stork o Lucy Mair, habida cuenta de sus historiales? ¿Por qué hay más Resoluciones de las Naciones Unidas e informes de A.I. y H.R.W. concernientes al conflicto israelo-palestino que a la violencia en Sudán y Darfur?